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-Ah... Yo... Por Dios, Jungkook, claro que me gustas, somos amigos ¿verdad? Si no me gustaras no te hablaría. Me gusta tu forma de ser y me gusta nuestra amistad. Por eso no quiero perderla, no te enojes.

Jungkook cerró los ojos apretándolos fuertemente y mordió su labio inferior.

-Por un momento creí... Que quizá... Tú podrías... Y yo... Nada.- dio la vuelta de nuevo y siguió con su camino. -Te veo en la tarde cuando termines con... Tus asuntos. Supongo.

-Ah... ¿Ya estamos bien?

-Como sea.- murmuró.

-Ahí... ¡Ahí te veré entonces!

-Si, claro.

Cuando Jungkook desapareció, Ree regresó a su casa maldiciéndose por su gran estupidez. ¿Qué haría si Jungkook se enterase que le atrae? ¡Posiblemente la rechazaría! Ella no quería sufrir aquella gran humillación por primera vez en su vida.

-¿Estás bien?- Danbi la observó preocupada.

-Si, estoy bien.

-¿Quién era él?

-Su novio.- Vani interrumpió.

-Oh... Lo siento, Ree, no quise...- Bonhwa bajó la cabeza.

-No, Jungkook y yo no somos nada.

-Pero te gusta.

-S...Si.

-¿Cuándo te diste cuenta?

-Cuando noté que hago todo por él sin esperar nada a cambio.

-¿Todo se solucionó?

-No.- exhaló.

-Entonces, ¡salgamos y te olvidarás de todo!

-Chicos, pasaremos más rato juntos cuando regrese. Tengo que ir a trabajar, hoy es viernes.- se lamentó.- Si le cancelo, complicaría más las cosas.

-¿Trabajas con él?- Danbi preguntó.

-Hoy es el primer día. Cuido a su hermanito.

-Oh... Por supuesto. ¿Qué esperas? Alcánzalo.

-Vani...

-Yo creo que iré con Tae al cine o algo.- sonrió.

-De acuerdo.- rió.

*

Ree esperó paciente después de llamar a la puerta. Salió la señora Jeon con una sonrisa nerviosa y tomando a JeongMin de los hombros, que al momento en que la vio, sonrió igual que su madre.

El pequeño apartó las manos de la mujer y saltó directamente a Ree.

-¡Viniste! ¡En realidad estás aquí!

-Hola, JeongMin.- saludó cariñosa. -Señora, no se preocupe, estará bien.

-Eso espero, linda. Regresaré más tarde. Por favor siéntete como en tu casa.- dijo, tomando las llaves de su auto entre sus dedos. -Si quieres salir por algo, lo que sea, por favor dile a Jungkook.

-Claro, entiendo.

-Pero... No sé porque... Ha estado enfadado todo el día de hoy, traté de no molestarlo y dejar que se desahogue en su propio espacio, aunque simplemente está malhumorado. Te quiere, creo que tú puedes saber qué está pasando por aquí.- habló suavemente. -En fin. Nos vemos. Adiós, cariño.

-Adiós mami.- el niño le dio un beso en la mejilla y luego abrazó a Ree.

Ella entró a la espaciosa casa junto con él un tanto preocupada por estar en el mismo espacio que Jungkook. Pero creía poder soportarlo.

-¿Qué quieres hacer, JeongMin? ¿Tienes hambre?

-Ya he comido, Nun Gongju* (princesa de nieve).

-A todo esto... ¿Por qué me llamas de esa manera?- rió.

-Tu piel es rosada como si estuvieras en la nieve, y eres muy bonita.- cubrió su cara con ambas manos. -¿Aún eres novia de Jungkook?

-Ah...- dijo nerviosa. -No... No creo.

-¿Por qué?- preguntó intranquilo. -¿No volverás a cuidarme por su culpa?

-¡Claro que te cuidaré! No pienses en eso, JeongMin. Jungkook y yo ya no somos novios porque... Ah... Decidí que debería conocer a otras chicas. Verás, él gusta de alguien más y es mejor que sea así.

-Oh... Ah... Yo lo escuché hablando con mamá de alguien que le gusta mucho y que está feliz por eso.

Ree parpadeó un par de veces y forzó una sonrisa.

-Eso... Es perfecto, ¿huh?

-¡Pero, Ree! No es perfecto, tú eres mejor que cualquiera de sus tontas novias.- cruzó los brazos. -Él es un torpe.

JeongMin corrió hasta las escaleras y subió rápidamente; pateó repetidamente la puerta de la habitación de su hermano mayor con molestia.

-¡Eres un torpe! ¡Eres un torpe! ¡Torpe, torpe, torpe!- gritó.

-¡JeongMin!- Ree salió detrás de él y sujetó sus brazos para cargarlo. -¿Qué haces?

-¡Ya basta!- Jungkook abrió la puerta. -¿Qué diablos?

-Lo siento.- la chica susurró.

Kook tenía el cabello alborotado y ojos cansados. La observó de pies a cabeza y gruñó.

-Ya que estarás aquí, ¡procura no molestar!

-Disculpa... Vamos, JeongMin. No queremos molestar a Kook. Así que... ¿Quieres ir al parque?

-¿Al parque? ¡Si!

-De acuerdo...- Ree le dedicó una última mirada.

-Ree.- Jungkook llamó.

-¿Si?

-No... Quise ser tan duro. Disculpa.

-Ah... Está bien.- sonrió. -¿Quieres venir?

-Tengo sueño...

-De acuerdo.

-Hyung, por favor no dejes a Ree, es la mejor novia que tendrás en la vida.- JeongMin entrecerró los ojos. -¿Si?

-Pero...

-¡No! ¡Ree es más linda que la chica que te gusta!

Ree tragó saliva y sonrió apenada.

-Eso no tendría sentido.

-¡Lo tiene! ¡Ella es mejor! ¡Yo no querré a nadie que no sea Ree!

-Bien, bien, no me pegues.- dijo con las manos en alto.

-JeongMin...- Ree intervino. -Déjalo dormir...

-¿Por qué te gusta y no Ree? ¡Ustedes son novios! ¡Los novios se gustan!

-JeongMin...

-Me gusta porque... Ella es... Y tiene... Y hace... Ella... Ah... No sé... Maravillosa. ¡Eso! Ella es maravillosa.- miró a Ree, pero ella no estaba escuchando.

Ree tenía la mirada sobre sus pies.

Él la estaba lastimando con cada palabra.

-¡No más que Ree!

-JeongMin, basta.

-¿Y cómo se llama ella, eh?

-Ah...- Jungkook sintió sus manos sudar y sus piernas temblar. -Ella... Se llama... Eun.

-¿Eun?- Ree alzó la cabeza.

-Eun... Sí, así se llama.

-¿Y su otro nombre?

-No, yo le digo Eun.- dijo nervioso. -Todos le decimos Eun. Su segundo nombre no... Ah... Le gusta...

Ree juntó sus labios en una línea recta y se decepcionó bastante.

Ella se llamaba Eun Ree. Pero... Todos le decían Ree, no Eun.

Entonces... ¿Definitivamente no era ella? ¿Quién era 'Eun'?

Querida Hermana. ✄ JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora