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Ree corrió por los pasillos del hospital, totalmente ansiosa.
Jungkook sostenía su mano fuertemente, mostrándole todo su apoyo.

-Busco a Kim Hyang y a Lee Iseul. Llegaron hace unas horas.- jadeó al llegar a recepción.

-Habitaciones 234 y 235.- habló con pena.

-Gracias...- musitó.

Antes de llegar al elevador, Jungkook tiró de su brazo, frenándola.

-Ree...

-No hay tiempo para esto, Kook.- exclamó observándolo desesperada.

-Estás muy nerviosa y entiendo la situación, pero que te alteres de esa manera no va a servir de nada. Estoy aquí y voy a estarlo siempre, ¿bien?

Ree lo rodeó con sus débiles brazos y sollozó sobre su pecho.

-Tengo miedo de lo que le pudo haber pasado a mamá.

-Ella está bien.

-Tengo que ir...

Jungkook asintió y caminaron lentamente al elevador.
Ree presionó el número 2 y suspiró.

-Ree...- Byung se acercó a ella con ojos llorosos una vez que las puertas se abrieron. Tomó sus hombros y les dio un cariñoso apretón. -Me alegra que estés aquí.

-¿Cómo está mamá?

-Tu mamá está bien, sólo tiene algunos golpes en el estómago. Quiere verte.- Ree sonrió débilmente. -Pero... mi hija no la está pasando muy bien.

Jungkook tragó saliva al escuchar esas palabras.

-Lo siento tanto...

-Ree... Iseul es todo lo que me queda. Su madre nos dejó y desde ese momento, prometí que la cuidaría tan bien, que ella no le haría falta. Pero lo estoy haciendo mal.- se lamentó.

-Iseul no puede reprochar nada, Byung. Le has dado más de lo que ella necesita.- Ree dio suaves golpecitos a su espalda. -Deberías ir a traer algo de ropa para Iseul porque te aseguro que saldrá pronto de aquí. Yo... veré a mamá y después pasaré con ella, ¿de acuerdo?

Byung asintió y se dirigió al elevador.

-Entraré con mamá.

Jungkook sonrió.

-Te esperaré aquí mismo.

Ree giró la manija, pero giró a verlo sobre su hombro.

-¿Querías decirme algo?

Jungkook jugó con sus pies.

-No creo que sea un buen momento.

-¿Estás seguro?

-Si...

-Bien.

Abrió la puerta totalmente y pisó dentro.

-Oye, Ree.- la llamó.

-¿Si?- contestó sin girar.

-Te quiero.

Ree respiró hondo y frunció los labios controlando su sonrisa.

-Y yo a ti.

Ella entró rápidamente y cerró la puerta al instante.

-Mamá...- susurró y se acercó a la camilla.

-EunRee.- Hyang se acomodó y la miró con ternura. -Estás sonrojada.

Ree cubrió su rostro con ambas manos y negó.

-Es que hace calor fuera...

Hyang no tenía más que rasguños en su rostro y cuello, estaba despierta y radiante, aunque sus ojos demostraban tristeza e inquietud.

Querida Hermana. ✄ JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora