Querida Hermana. ✄ Jungkook

~21~

-Mamá.- Ree se acercó a ella con una sonrisa. -Traje tu ropa.

Hyang movió la cabeza y la miró con ternura.

-Gracias, cariño.

-¿Byung ha venido a verte últimamente?

-Si, Ree.

-Vani le ha dicho a Jungkook que me gusta, mamá.- Ree sonrió sin despegar los labios y apretó los párpados.

-¿En verdad?- Hyang apoyó su peso en ambas manos para sentarse en la misma camilla. -¿Qué te ha dicho?

Ree mordió su labio inferior y se encogió de hombros.

-Ree... Me asustas. ¿Qué dijo?

Ella tomó asiento al lado de su madre y acarició su mano.

-Él dijo... Dijo que... -tragó saliva. -¡Yo también le gusto!

Hyang suspiró y le soltó un divertido golpe.

-¡Me asustaste!

Ree rió y luego su sonrisa desapareció poco a poco.

-Luego está Iseul.- murmuró. -Tengo miedo.

-¿Miedo? ¿De Iseul?

-No. Que me deje sola otra vez por alguien como Iseul.

-Eso no pasará, Ree. Lo prometo.

Ella asintió con una sonrisa.

-Me iré para que puedas cambiarte.

-Claro.

Ree salió y sonrió una vez más al verlo ahí, justo donde dijo que esperaría.

Kook se acercó a ella y besó su frente.

-¿Tu mamá está bien?

-Si, saldrá hoy del hospital.- Ree lo abrazó por la cintura y él pasó el brazo por encima de sus hombros.
Caminaron de esta forma hasta la cafetería con una sonrisa sin razón aparente colgada de sus labios.

-Mi hermanastra está en un estado crítico y venimos a tomar chocolate.- comentó al borde de una sonrisa sentada frente a él.

-Iseul estará bien.- dijo respondiendo de la misma manera.

Ree sacudió la cabeza.

-Tan tranquilo.

Kook alzó la mirada de su taza y la miró inocente, con espuma retratando sus labios.

-¿De qué hablas?

-Estás muy tranquilo.- explicó. -El Jeon Jungkook que conozco estaría a un lado de Iseul, llorando desesperadamente.

Jeon miró sus manos y luego a ella.

-Entonces no me conoces lo suficiente como para notar que ese "Jeon Jungkook" ha superado a una mujer que no daría lo que él hubiese dado por ella.- suspiró. -Pero no todo es tan malo. Llegué a conocer a otra chica totalmente diferente que lo único que quiere es verme feliz. ¿Sabías? Ella vale la pena...- hizo una breve pausa y concluyó.- Tú vales la pena.

Ree sintió sus mejillas arder y giró su cuerpo a una posición en la que él no podría ver su rostro coloreado de rojizo.

-No sé que quieres decir.- rió nerviosa.

-Que ya no me importa lo que me hizo Iseul tantas veces. Ya no me importa lo que sufrí. De hecho, lo volvería a vivir otras cien veces si el premio fueras tú en cada una.

-¡Jungkook, basta!- golpeó su brazo. -¿Qué sucede? No eres así. ¡Explotaré si sigues!

-EunRee, no sabes cuantas veces he querido decir esto mismo, pero el universo me lo impide. ¡Ya nada puede callarme!- gritó, llamando la atención de algunos que comían y charlaban tranquilamente.