He vuelto a casa y me he sentado en la cama, estoy helado.
Pensando.
Embobado.
Mirando el móvil dudando si debo escribir un mensaje a Nick o no. Me ha dado un besito antes de irse a casa y desde entonces no he sabido nada de él. Sólo han pasado tres horas, pero no puedo dejar de pensar en ello y en qué estará en su cabeza. Miro por la ventana intentando encontrar respuestas en el cielo claro de la tarde, pero no lo consigo. Mi hermana se asoma por el marco de la puerta con su habitual zumo de manzana, me mira por un momento y cuando me dirijo hacia ella, se va. Sabe que algo me ronda la cabeza. Me conoce bien.
Antes de que pueda ordenar mis pensamientos, oigo un pitido. Es mi teléfono. Ben me está llamando.
Mierda.
Contesto algo desganado, y por un momento no sé qué contarle.
No, no estamos juntos, ¿verdad? no he hecho nada malo.
Me pide que tomemos un café en su barrio, que quiere hablar conmigo. Decido aceptar puesto que no soy irrespetuoso. Quizá sí que sea bueno hablar en persona, sea lo que sea que haya que hablar.
Vamos al bar/café que más me gusta de la calle principal de Kent. Es muy grande en el interior, tiene muebles con libros de diversos temas en una esquina y a veces un señor utiliza los altavoces para proponer un Trivial rápido entre los clientes. Me hace gracia, creo que esto no se hace en otros sitios. Las sillas y las mesas son de madera algo vieja, pero no desgastada. Hay un rincón donde hay sillones en lugar de sillas, y me acomodo ahí a esperarle. Pido un frappé frío, ya estamos en primavera y me apetece algo que me refresque. Y de paso confío en que refresque mis ideas.
A los diez minutos aparece Ben. Con expresión afligida y paso lento, se dirige a la barra, pide lo que le apetece y se sienta. Me pregunta qué tal el día, y le cuento mis clases, el recreo con mis amigos... y omito el detalle de que el chico de pelo rubio del equipo de rugby me ha besado. A veces creo que lo he soñado despierto. Me pongo algo nervioso cuando lo recuerdo. ¿Y por qué me lo callo? Si yo no he hecho nada...
Y me interrumpe para sincerarse. Que en el fondo sí que sabía que era gay, pero que no quería admitirlo. Que ha decidido que no puede seguir así, que no quiere perderme por cobardía, y que está harto de fingir. Que va a salir del armario con sus padres y después, en general. Y que si queremos ser novios, que está dispuesto a que sea público. Sin escondernos más en el aula de música. Sin que se avergüence de que alguien pueda pescarnos.
Me quedo boquiabierto. No creí que fuera a soltar tanta información de golpe.
Por un momento no sé qué decir. Acepto lo que me cuenta, asiento, me alegro por él por que haya aclarado su sexualidad y que haya decidido dejar de esconderse. Pero lo de que salgamos... hasta hace unos días me parecía que era mi novio, pero en el fondo nunca había estado seguro. No lo habíamos hablado, y siempre nos escondíamos. Creía que en realidad me estaba utilizando... pero parece que no era así.
Mierda.
Debería haber tenido antes esta conversación con él.
Mientras espera que le diga algo, intento ordenar mis ideas y ser neutral. No sé lo que quiero decir en este momento, ni lo que quiero hacer. Creí que querría oír esto y me sentiría bien, pero ahora no es así.
No puedo dejar de pensar en el beso de Nick.
Y me estoy haciendo un lío monumental. ¿Qué quiso decir eso? ¿Me interesa saberlo?
Termino por decirle a Ben que necesito pensar pero que agradezco su sinceridad y su valentía. Que después de haber pasado un tiempo escondiéndonos, ya no estoy seguro de querer seguir juntándome con él a pesar de que ahora me esté proponiendo estar juntos en serio.
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Nunca me había sentido así.
FanfictionHistoria sobre Nick y Charlie conociéndose en circunstancias un poco distintas a la original. Personajes creados por Alice Oseman. Hay contenido sexual a partir de un capítulo en el que ya viene especificado. ¡Gracias!