Nunca me había sentido así 26

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Me despego de Nick bruscamente sin soltarme aún de sus hombros y su cuello. Ambos miramos hacia mi puerta con cara de sorpresa y aún sonrojados. Mi padre asoma la cabeza diciendo al aire que va al Tesco, que si alguien quiere algo...

...y  mientras lo dice, su tono de voz se va aflojando hasta quedarse callado.

Nick y yo le miramos petrificados. 

Él nos mira sorprendido y en silencio.

Finalmente reacciona y decide hacer como que no ha visto nada, Bendito seas, papá.

Sale de la casa, nos saluda con una sonrisa y pasa por nuestro lado yéndose calle abajo. Nick y yo nos miramos aún abrazados. Se nos ha cortado el rollo.

Aunque para ser sincero, no me importaría seguir besándole, seguir por donde nos hemos quedado. Sin embargo nos separamos, carraspeamos, nos colocamos bien los pantalones, nos pasamos las manos por el pelo... y nos damos un besito de despedida. "Luego te escribo", me dice, y con ese sencillo gesto se va caminando rápido a su casa. Le pierdo de vista a los dos minutos y suspiro hondo. Nick Nelson.


La semana pasa sin grandes cambios. Nick y yo seguimos enrrollándonos y ya no me siento presionado por la famosa frase "Quiero acostarme contigo", aunque no me la quito de la cabeza. Sé que después de habérmelo dicho, si en cualquier momento digo que sí, ese será nuestro próximo objetivo al estar a solas. Y me muero de miedo. Por todo... por cómo será, porque no sé hacer nada, porque no sé qué sabe hacer él, porque no sé si me gustará, si le gustará, si me dolerá, si... uf.

Aunque por otro lado no puedo negar que me pica mucho la curiosidad. Y la entrepierna.

Quizá Aled tenga razón y si simplemente nos gustamos y nos apetece, no deberíamos darle vueltas. 

Por fin es viernes y Nick está contento de que la semana siguiente podrá empezar a entrenar un poquito más duro. Se va recuperando a buen ritmo, pero no puede descuidar su pierna. Yo sigo bromeando con él sobre lo inválido que está, y el pobre se siente fatal. Se lo merece, pienso, cuando recuerdo todos los comentarios bochornosos sobre acostarnos que me hizo hace unos días. 

Hoy no tenemos planes. Estamos en la última hora de clase y Aled y yo no dejamos de bostezar. Ya es más por aburrimiento que por desinterés, creo yo. Nos mandamos notitas diciendo que qué podemos hacer, aparte de estudiar un rato mañana por la mañana. Le propongo que ese rato lo echemos en la biblioteca, porque en nuestras casas no hacemos nada. Asiente. Me propone ir a comer algo después del estudio y asiento de nuevo. Yo propongo seguir eso con unas cervezas en el Bierkeller, lo que últimamente se está volviendo un plan recurrente para nosotros. Asiente. Y me pregunta si puede venir Ben.

Ah.

¿Cómo que si puede venir? ¿Desde cuando se me pide permiso para traer a otra persona?

Le miro frunciendo el ceño. ¿Por qué me preguntas eso?, escribo en el reverso de la notita.

Contesta que últimamente nos ve distanciados, y que él no le proporciona ninguna información que eche luz sobre el misterio que nos concierne últimamente. Le digo que luego hablamos. Asiente.

Y suena el timbre. Gracias a dios.

Salimos escopeteados y en cuanto cruzo el umbral de la puerta del aula ya estoy sacando el teléfono para mensajearme con mi querido amigo-amante-compañero-futuronovio-loquesea Nick Nelson. Le digo que ya he salido, que si quiere tomar algo conmigo esta tarde. Al minuto contesta que sí, con una carita feliz. Sonrío. 

Salgo del edificion con Aled y nos cruzamos con Harry y Sai, que hablan de salir de fiesta esta noche y mañana. Definitivamente esta gente le ha cogido el gustillo al jaleo. Decimos que no sabemos si nos uniremos, pero nos quedamos en la conversación un par de minutos. En ese momento sale Ben por la puerta y con gestio serio, viene hacia nosotros. Nunca le había visto tan serio, no suele ser así. Ahora que lo pienso, hace semanas que no le veo tan relajado como antes. Frunzo el ceño. Pero cuando llega a nosotros habla con relativa normalidad y se engancha al hombro de Harry para preguntar por las fiestas venideras. Empiezan a reírse entre ellos y Harry dice que por supuesto, "colega", que van a darlo todo.

Nunca me había sentido así.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora