Nunca me había sentido así 34

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"Charlie"

Nick pronuncia mi nombre como si fuera un mantra que invocara un espíritu fuerte y poderoso. Parpadeo y de repente recuerdo que le he besado en medio del Bierkeller, delante de todo el mundo, algo bebido y encima he vomitado al lado de su felpudo. Me siento tremendamente ridículo y sólo tengo ganas de disculparme cien mil veces.

"Lo siento..."-susurro mientras los pequeños chorros de agua caen por las puntas de mis rizos sin cesar.

Y acaricia mi barbilla. Se acerca a mí.

"¿Por qué?"

Cierro los ojos, ni siquiera me atrevo a mirarle a la cara.

"P-por... todo. Quería pasar la noche contigo a gusto, y, y... se empezó a unir gente y no supe rechazarles, y... luego bebí más de lo que pretendía, y... y- te b-besé ahí delante de tod..."

Me quedo callado porque el corte me sale por los poros.

Y prosigo a modo de disculpa.

"... y tú fuiste amable como siempre y no me... no me apartaste, p-pero igual te incomodé, yo... n-no lo sé, lo siento... y he vomit"-

"No me incomodaste"-interrumpe-

Me callo.

"V-vale..."- y no estoy seguro de si debo seguir disculpándome, hablando, o callarme directamente.

Pero sigo sin saber qué hace aquí metido.

Al menos me alivia pensar que mi presencia no le ha importunado en ningún momento, porque si no no estaría donde estoy.

Y por un segundo, tomo conciencia de lo que estoy diciendo.

Aquí dentro, sí.

En la ducha de Nick, en su casa, en su baño, a las doce de la noche, en silencio, bajo el agua, en calzoncillos... y él también. Observándome sin inmutarse. De repente estoy expectante, excitado, intimidado y nervioso.

Y por fin confiesa su verdadera intención.

"Ven aquí"

Y, uh... voy, porque no creo que tenga otra elección.

Doy un par de pasitos cuidadosos dentro de la ducha, me pongo frente a él. Miro hacia arriba, porque es más alto que yo. Me sonrojo levemente, es la primera vez que me siento tan, tan desnudo (literalmente) con él. Ni siquiera ayer lo estuvimos tanto, estábamos vestidos. Y ahora puedo oler a Nick directamente desde su pecho húmedo y fuerte. Inspiro hondo. Sigo con la mirada sus manos, que se dirigen hacia el estante de jabones. Coge un gel de baño, se echa un poco en la mano, cierra el grifo, deja el bote. Me mira. Le miro. No digo nada, pero mi boca se queda entreabierta mientras le observo, como un tonto. 

"Tranquilo, ya no vas a oler a vómito"-y sonríe afable-

Creo que la sonrisa de Nick es lo más parecido a la felicidad que he presenciado nunca. Siempre es cálida, siempre está ahí y siempre reconforta.

Y posa su mano con gel sobre mi pecho.

"¿Qué...?"

No entiendo muy bien qué pasa.

"Si no quieres, dilo"-dice muy serio, de repente-

Me intimida.

"Euh..."

Susurra contra mi nariz:

"Quiero lavarte"

Lo dice así, tan tranquilo. El verdadero Charlie ha vuelto y creo que me voy a morir en este momento. No es que no quiera, pero me da corte, no habría imaginado que se metería aquí dentro para... para algo que no fuera sexual. 

Nunca me había sentido así.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora