► Capítulo 1.

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El sol entraba por la ventana de la habitación del omega, anunciando así una nueva mañana, con mucho cuidado se quitó las sábanas de su cuerpo para luego empezar a deslizarse por la cama y hacer que sus pequeños pies toquen el frío suelo

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El sol entraba por la ventana de la habitación del omega, anunciando así una nueva mañana, con mucho cuidado se quitó las sábanas de su cuerpo para luego empezar a deslizarse por la cama y hacer que sus pequeños pies toquen el frío suelo.

Un pequeño suspiro abandonó sus carnosos labios, mientras se ponía sus pantuflas de conejito para por fin levantarse e ir directo a la ducha.

Con flojera encendió la ducha mientras apretaba el botón para que saliera el agua tibia. Tomó la camisa de su pijama de conejitos para empezar a quitársela, luego hizo lo mismo con el short y el resto de las prendas.

Entró a la regadera sintiendo como su piel se empezaba a erizar cuando el agua tuvo contacto con su suave piel. Empezó a lavarse su precioso cabello cafe mientras tiernos bostezos escapaban de sus labios.

Luego de unos minutos en la ducha, tomó una bata de baño y la colocó alrededor de su cuerpo, dirigiéndose al espejo para coger un secador y comenzar a arreglar su cabello.

Hoy tendría una junta importante y para eso necesita verse bien.

Después de media hora dedicada a su hermosa cabellera, empezó a hacerse un maquillaje algo natural. Al terminar, salió del baño, para ir hacia su gran armario y empezar a escoger la ropa que iba a usar el día de hoy.

Beomgyu ya estaba listo para bajar y tomar su desayuno, eran al rededor de 9:30 de la mañana cuando su padre Mingyu apareció en su campo de vista.

-Cariño, ¿que tal dormiste?- preguntó su padre con dulzura.

-Yo dormí muy bien, ¿y tú?- preguntó Beomgyu dejando un beso en la mejilla de Mingyu.

-Muy bien, gracias por preguntar cachorro. Puedes empezar a comer, Minghao aún no bajará a desayunar, dijo que nos adelantaramos.

Beomgyu asintió, mientras tomaba una cuchara para empezar a comer.

Después de terminar con la comida apareció su padre bajando las escaleras. -Gyu cachorro, vamos, se está haciendo tarde para llegar a la empresa-dijo Minghao mientras le daba un beso de buenos días a su cachorrito.

-Ya no estoy lo suficientemente grande para que me llamen cachorro?- río Beomgyu mientras sentía como su padre le hacía cosquillas con su nariz.

-Solo un poco, pero aún sigues siendo nuestro bebé- dijo Mingyu.

Beomgyu era totalmente feliz con su prqueña familia, su padre Mingyu un lindo omega y su otro padre, Minghao un alfa, siempre fueron lo mejor que le pasó. Se encargaban de mimar a Beomgyu y a pesar de que este nació en un cuna de oro, siempre fue educado como una persona humilde La cual debía ayudar a las personas que lo necesiten.

Beomgyu es simplemente un omega perfecto, tiene unos muslos gorditos que acompañan perfectamente sus anchas caderas, su gran trasero redondo, una cintura pequeña y su abdomen plano que lo hacía lucir más atractivo de lo que ya era. Su cabello era color cafe y sus ojos un marrón muy claro. Su piel es blanca, y suave como la de un bebé, mejillas un poco regordetas y rojas, al igual que sus labios y poseía una voz angelical, aquella era demasiado suave y cálida así como lo es su persona. Cualquiera podía caer en los encantos de aquel chico sin ningún problema.

I Hate You ━ Taegyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora