Un destinado es la persona que la Diosa luna ha escogido para ti, son aquellos que se pueden encontrarse en cada una de sus vidas y enamorarse nuevamente sin importar que, pero, ¿que pasaría si en una de sus vidas pasadas Taehyun y su lobo traiciona...
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El omega, tenía al menos unas 5 horas encerrado en su recámara, ni siquiera se había molestado en desayunar, simplemente no tenía ganas de nada.
Minghao había estado buscando las llaves de la habitación de Beomgyu para poder entrar en ella y llevarle en una bandeja con algo para comer.
Con cuidado fue abriendo la puerta de la habitación de su cachorrito, encontrándose con algo que le rompió el corazón. El se encontraba acurrucado entre todos sus peluches, con rastros de lágrimas secas en su cara, su nariz estaba roja al igual que sus mejillas y se encontraba completamente dormido. El alfa soltó un suspiro algo cansado mientras dejaba la bandeja en la mesita de noche que tenía su hijo. Con mucho cuidado se acostó al lado de Beomgyu para que su pequeño se acurrucara en el.
El pelicafe pudo sentir el peso de una persona en su acostándose en su cama. Beomgyu abrió un poco los ojos para encontrarse con la mirada de su padre. El alfa siempre solía abrazarlo cuando estaba triste para llenarlo con su olor y hacer que se sintiera mejor.
Minghao tenía sus brazos extendidos para que Beomgyu se acostara en su pecho, el pelicafe al ver esto se acercó lo más rápido que pudo y se aferró se su padre.
El mayor podía entender el dolor de su hijo. No le gustaba verlo así, pero nada más importaba, con tal de que Beomgyu cumpliera su sueño y tuviera la empresa. El le daría al omega todo lo que pudiera, incluso si tenía que dar su vida por el lo haría.
-Perdón por despertarte cielo.
-Tranquilo papá- dijo Beomgyu ocultando su cabeza en el cuello de su padre.
-Iba a despertarte para que comas aunque sea un poco.
Sin decir nada más el mayor se sentó en la cama para coger la bandeja y empezar a darle de comer a Beomgyu en la boca.
-No soy un bebé- rió el omega al ver que su padre lo alimentaba como a uno.
-Claro que si, eres mi bebé- rió el alfa al ver que Beomgyu hizo un tierno puchero.
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Eran las 4:00 de la tarde. Taehyun se encontraba viendo techo de su habitación y una pequeña caja color negro reposaba en su mano. El chico se sentó en el cama para abrirla y ver el precioso anillo de compromiso que estaba en ella.
