Un destinado es la persona que la Diosa luna ha escogido para ti, son aquellos que se pueden encontrarse en cada una de sus vidas y enamorarse nuevamente sin importar que, pero, ¿que pasaría si en una de sus vidas pasadas Taehyun y su lobo traiciona...
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Un nuevo día se asomaba por la venta en la habitación de la pareja, quienes se encontraban acurrucados entre las tibias sábanas, que los cubrían de aquel frío invierno.
-Hyunie- lo llamó Beomgyu medio adormilado.
-Amor-lo movió lentamente Beomgyu.
-Anciano- dijo Beomgyu haciendo que Taehyun rápidamente abriera sus ojos para fulminarlo con la mirada.
-¿A quién le llamas anciano mocoso con cabello de algodón de azúcar?- reprochó el mayor, mientras veía a Beomgyu reír y ocultar su rostro entre las sábanas.
-Déjame estar cinco minutos más así- pidió Taehyun, mientras con su pierna, abrazaba la cadera de Beomgyu, para que este no saliera de la cama.
El menor solo se dejó abrazar y mimar por su alfita, la verdad no se quejaba, amaba cuando Taehyun se ponía de esa manera con el.
-Bebé deberíamos hacer algunas compras, ya estamos entrando en las fechas festivas- dijo Taehyun, mientras acariciaba lentamente su abdomen.
-Está bien- dijo Beomgyu acercando más su cuerpo al de Taehyun.
El mayor estuvo un tiempo, dejando caricias por la barriguita de Beomgyu, añorando que su omega pronto tuviera un mini Beomie dentro de el.
Quitó la mano del abdomen del omega, para dejar caricias en su cintura, y pequeños besos en la parte trasera de su cuello, pues ambos se encontraban acostados en forma de cucharita.
El mayor escuchó unas cuantas risas escapar de los labios de Beomgyu, haciendo que su día empezara de la mejor manera.
Metió su mano dentro de su camisa, para darle mimos en su espalda. Las caricias que le dejaba Taehyun, eran lentas, y cada una de ellas cargadas de cariño, mientras dejaba besitos en su espalda, cabeza y cuello.
Lentamente Taehyun fue bajando su mano, para acariciar el trasero de Beomgyu, notando como este trataba de alejar su traviesa mano.
-¡Ta-Taehyun!-le reprochó Beomgyu, mientras sentía sus mejillas arder fuertemente.
-Son tan bonitas- dijo Taehyun levantando las sábanas, para ver el trasero de Beomgyu, pues este solo se encontraba con una camisa suya y unas lindas bragas, las cuales estaban volviendo loco a Taehyun.
-Hy-hyung, esto es vergonzoso- dijo Beomgyu cubriendo su rostro.
Taehyun bajó un poco de la cama dejando confundido a Beomgyu, quien sintió como Taehyun lo ponía boca abajo, empezando a dejar besos en sus mejillas y leves mordidas; las cuales dentro de unas horas se notarían.
Beomgyu quería gritar de la vergüenza que estaba sintiendo en esos momentos.
-Basta- pidió tímidamente Beomgyu.
-Ya para, de morder mi trasero, me dejarás marcas.
-Esa es la idea, te marcaré para que todos sepan que eres mío- susurró Taehyun, mientras seguía con su labor. Beomgyu volvió a cubrir su rostro con las sábanas, pues no quería que Taehyun notara que le había agradado aquella idea.
