🎻D o s 🎻

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Hyukjae tomó su mochila de cuero negra y la colgó sobre su espalda, se puso sus zapatos y salió de su departamento para otro día más. Subió al elevador y presionó el botón de planta baja.

Se recargo en la esquina y cerró los ojos momentánea cuando sintió que el elevador se detuvo.

—Que no sea él...—Murmuro abriendo los ojos y entonces miró al castaño que le sonrió.

—Hola vecino sin nombre. —Entró con entusiasmo y apretó el botón. —Espero que hayas podido dormir.

—No gracias a ti. —Respondió con molestia entonces Donghae lo miró con reproche.

—Me disculpe y ya no hice más ruido. —Le respondió pero Hyukjae lo miró con desinterés aunque por dentro, le agrado ver al otro con esa expresión pero no respondió. —Te estoy hablando.

—Habla con mi dedo. —Le mostró su dedo de enmedio con una sonrisa cínica.

—¡Eres un grosero!. —Donghae exclamó y justo las puertas se abrieron, Hyukjae salió primero y tras de él, el castaño. —¿Qué no te enseñaron modales?

—¿Qué no te enseñaron a no martillar en las noches? —Hyukjae lo contraatacó sin voltear a verlo.

—Eres desesperante. —Donghae se detuvo al ver como Hyukjae abría la puerta de un elegante BMW negro, uno que Donghae había visto con anterioridad y que le gustaba. —¿Es tu coche?

—No, me lo estoy robando. —Respondió con sarcasmo mientras lo volteaba a ver, entonces miró como Donghae se enojaba más. —Eres tonto.

—Tu eres tonto. —Le respondió haciendo un puchero. —Más tonto que un tonto.

—Wow, que ofensa. —Hyukjae respondió y subió a su coche, fue entonces que se permitió sonreír.

Tal vez no era tan malo encontrarse con ese chico, le estaba diviertiendo. Encendió su auto pero bajo el vidrio.

—¡Oye! —Donghae lo miró y se acercó un poco. —Tienes una mancha de café en tu camisa, tonto.

Y arrancó dejando a Donghae mirando su camisa. Efectivamente una mancha estaba en ella.

—Ah es un tonto.

🎻

Llegó al auditorio como de costumbre para ensayar, abrió su casillero y tomó el violín que conservaba ahí revisandolo por completo.

Una vez asegurándose que estaba en perfectas condiciones, tomó su libro de partituras y se dirigió al escenario, sentandose en su silla, afinó rápidamente su violín y aprovecho para tocar un poco.

Cuando todos llegaron, él ya estaba más que listo para empezar, siempre era así, jamás tenía contacto con nadie, no hablaba con nadie y era con justa razón. 

Todos lo detestaban, principalmente sus compañeros violinistas y es por eso que tenía cuidado, una vez misteriosamente su violín se rompio antes de un concierto o la constante desaparición de su arco o partituras, él sabía quienes eran pero jamás tomó importancia pues siempre tenía un repuesto para todo. Odiaba a todos pero no gastaría su tiempo en darle su merecido, al menos por ahora.

Lo único que hacía era seguir siendo el número uno y dejar a todos detrás.

—Haremos un cambio en la siguiente presentación, Eunhyuk tendrás un solo después de presentar antes del termino del primer acto. —El director revisó sus hojas. —¿Tienes alguna pieza escrita? 

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora