El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|

🎻C i n c u e n t a y t r e s🎻

"Y en noticias de última hora, el CEO de W Tech..."

—Hyuk...—Donghae lo llamo detenidamente haciendo que el violinista volteara hacia la TV, el encabezado de noticias era evidente de lo que estaban hablando.

—No me interesa. —Le respondió quitando la mirando y volviendo a su tableta.

—Pero, tu papá...—Insistió Donghae una vez más.

—Ya hablamos de esto una vez. —Soltó un suspiro de fastidio. —No me importa nada de él, eso no la excepción. —Hizo hincapié a la noticia.

Donghae hizo un puchero pero no dijo nada más sabiendo que el insistir solo provocaría una discusión entre ambos y no quería eso pero eso no implicaba que él se haría el tonto respecto a aquella noticia y se sentía preocupado.

El resto del día se quedó pensando, no quería quedar de brazos cruzados pero tampoco quería ofender a Hyukjae aunque no lo haría porque su novio le había dicho que si quería tener contacto con el señor Lee podía hacerlo mientras no lo involucrara.

Y si iba, Hyukjae no tenía porque molestarse con él, ¿cierto?

—Mañana después de mi horario, tengo otro compromiso. —Le aviso a Hyukjae mientras se acostaba en la cama.

—¿Quieres que pase por ti? —Le preguntó sin cuestionar nada más.

Algo que Donghae amaba de Hyukjae es que no lo interrogaba, si él no le decía, Hyukjae simplemente no insistiria en obtener más información.

—Aún no sé a qué horas termine pero te mandaré mensaje.

—De acuerdo. —Hyukjae apagó la luz de su lámpara dejando todo a oscuras. —Ten cuidado con el viejo.

—¿Qué? —Donghae preguntó pero sintió como el violinista se acomodaba para dormir.

—No soy tonto, sé que irás con mi padre así que solo ten cuidado. —Le pidió con la voz somnolienta.

—Lo tendré. —Murmuro Donghae, al menos no se había enojado con él.

🎻

Donghae se presentó en la gran mansión en un lugar muy exclusivo, aún más que el edificio de departamentos donde solía vivir.

Un mayordomo lo guío por los enormes pasillos del lugar, todo era muy pulcro y elegante, todo correctamente ordenado y limpio, no tantos adornos, solo los suficientes para que el lugar se viera habitado.

Pero al entrar al gran despacho del hombre de quedó en silencio, si creía que el lugar donde Hyukjae tenía sus instrumentos era grande, este lugar era el doble de su tamaño.

—Lee Donghae, muchacho. —La voz del padre de su novio lo sacó de su ensoñación.

—Señor Lee, lamento molestarlo. —Donghae hizo una reverencia y mostró una sonrisa amistosa.

—No es una molestia, agradezco que hayas venido. —Le resto importancia invitándolos a sentar en uno de los sofás que había en la gran oficina. —¿Gustas tomar algo?

—Agua está bien. —Pidió, el mayordomo se retiró enseguida dejándolos solos. —¿Cómo se encuentra?

—Por el momento, no tengo dolores físicos. —Le comentó. —El diagnóstico es un poco favorable, creen que una operación para retirar el tumor y un par de quimioterapias podría funcionar. 

—Eso es algo bueno, señor. —Donghae se mostró optimista. —Si tiene las probabilidades a su favor, no deje de luchar.

El mesero entro interrumpiendo la conversación, dejo el agua y una charola con fruta antes de retirarse.