🎻C i n c u e n t a y s e i s🎻

306 56 16
                                    

Hyukjae siempre se pensó una persona fría y objetiva que no se dejaba llevar por sus emociones; después de su madre no tuvo apego a nadie así que irse al extranjero siempre fue fácil para él.

A veces solo se despedía de su tía y si no tenía tiempo o ganas, solo le mandaba un mensaje cuando ya estaba en el otro país. Ese era su modo de ser y siempre estuvo bien para él pero no ahora.

Sentía cierta pesadez separar a Donghae de su abrazo, esa pequeña sensación que sentía de en su corazón no le agradaba para nada.

—Te voy a extrañar. —Murmuro Donghae sin separarse.

—Llegaré tarde a mi vuelo. —Hyukjae le dijo tratando de sonar indiferente.

—Cuídate, no te saltes tus comidas y no te excedas con tus ensayos. —Donghae se separó pero tomó sus manos entre las suyas. —Y responde mis mensajes.

—Si, mamá. —Soltó Hyukjae con sarcasmo. —Lo mismo va para ti, no quiero que me llamen, como aquella vez. —Hizo referencia a aquel suceso donde Donghae terminó en el hospital.

—No volverá a pasar. —Donghae se sonrojo por la pena.

—Más te vale. —Separo una de sus manos y empujó a Donghae levemente con su dedo en la frente. —Ya me voy.

—No, espera. —Donghae se volvió a apagar a él.

—Donghae. —Gruño por lo bajo, le estaba siendo más difícil irse.

—Ya, ya, perdón. —Se terminó separando dando un par de pasos atrás. —Tengan un buen viaje.

—Si...—Hyukjae dijo tomando su mochila y puso la mano en la manija de la puerta, la dejo ahí un segundo y se dió media vuelta para atraer a Donghae.

Lo tomó por el cuello para evitar que se separara del beso eufórico que le estaba dando, Donghae jadeo por la sorpresa haciendo que Hyukjae aprovechará meter su lengua. Donghae apenas pudo salir de su estado inicial cuando Hyukjae se separó con una sonrisa arrogante.

—Me encanta ponerte así. —Le dijo al ver las mejillas rojas de Donghae.

—Se te va a hacer tarde. —Murmuro Donghae.

—Te amo, sol. —Hyukjae le dijo en un tono cálido, está vez Donghae no pudo evitar soltar una lágrima y lo abrazo.

—Yo también te amo, luna.

Y con mucha pesadez, está vez ambos se separaron, Hyukjae finalmente salió de la casa dejando a un Donghae con el corazón vacío.

Durante el trayecto al aeropuerto, hizo un pequeño desvío, si quería irse debía dejar las cosas claras antes de que sea demasiado tarde, en parte pensaba mucho en lo que Donghae solía decirle y su psicóloga ke invitó a cambiar su vida.

Ahora lo sentía necesario.

El mayordomo de su padre lo guío por el pasillo hasta un gran jardín donde estaba su padre sentado leyendo el periódico pero lo bajo en cuanto lo oyó acercarse.

—Me sorprende verte por aquí. —Le dijo su padre.

—Te ves horrible. —Se sincero Hyukjae al verlo, estaba muy delgado, su pálido rostro y ojeras profundamente marcadas.

—Supongo que gracias. —Le respondió con tranquilidad. —¿Qué te trae por aquí?

—Me iré al extranjero. —Le dijo directo al grano con su típico tono frío. —Serán muchos meses, quizá cuando regrese ya no estés vivo.

—Sigue sin explicar qué haces aquí. —Insistió una vez más. —Siempre has dicho que no te importa si muero o no.

—No quería arrepentirme de... —Respiro hondo y lo miro. —No tener la oportunidad de despedirme, fuiste una basura como padre, yo he sido una basura como hijo y no quiero hacerlo hasta el final.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora