🎻C u a r e n t a🎻

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Donghae entro a la casa con entusiasmo, era dos de abril y pasarían ahí cuatro días libres de cualquier actividad que significará trabajo.

-Nunca me ayudas con tus cosas. -Se quejo Hyukjae entrando con la maleta grande de Donghae. -¿Y qué diablos traes? Pesa demasiado.

-Es secreto. -Le dijo levantadose pero pronto dirigió su mirada al mueble del fondo. -Señora Kim, su hijo es muy quejumbroso.

-Ahora resulta que me acusas con mi madre. -Hyukjae dijo incrédulo mientras saludaba brevemente las fotografías de su madre y hermana.

-Y después con tu tía. -Donghae le sonrió con inocencia pero Hyukjae sólo negó antes de acercarse a él con paso decidido, Donghae retrocedió hasta chocar con el sillón individual casi cayendo pero Hyukjae lo sostuvo de la cintura.

-No te conviene, cariño. -Le susurro. -Sabes que no debes jugar con el diablo.

-Si es Lucifer Morningstar... -Bromeo Donghae está vez sacándome una risa a Hyukjae quién lo ayudo a estabilizarse.

-¿Con cuántos tipos debo competir? -Le cuestionó dirigiéndose a la cocina seguido de Donghae quien sonrió con diversión.

-Tal vez cinco o diez. -Le respondió jugando. -Quizás quince.

-Quince babosos. -Hyukjae murmuró entre dientes no tan contento por esa respuesta. Pronto sintió los brazos de Donghae rodearlo, su espalda quedó pegada al pecho de su novio quien reía.

-Pero solo uno tiene mi corazón. -Donghae le dijo al oído. -Howl.

-Porque no me sorprende. -Soltó con sarcasmo haciendo reír a Donghae.

-También está Leonardo Di Caprio en Titanic.

-Solecito idiota. -Hyukjae lo insulto mientras daba media vuelta y le daba un golpecito en la frente.

-Espera, ¿cuál es el diminutivo de Luna? -Donghae se quedó pensando. -¿Luncita?

-Eres tan estúpido. -Hyukjae soltó una carcajada limpia mientras recargaba su frente en el hombro de Donghae.

-Oye, estoy hablando en serio. -Donghae se quejo pero sonreía, amaba cuando Hyukjae reía así.

-Yo tan inteligente y me vine a enamorar de un tonto que no sabe decir lunita. -Hyukjae se separó dejando ver su gran sonrisa y sus ojos brillantes.

Donghae sonrió ampliamente, no lo había hecho a propósito pero esa faceta de Hyukjae pocas veces la veía y quería que estuviera así porque el día siguiente era un día difícil y se prometió que no la pasaría tan triste.

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Despertó solo en la cama, soltó un bostezo y talló su ojo para tomar su celular y ver la hora, apenas eran las siete de la mañana y Hyukjae ya no estaba.

Se estiró con pereza antes de levantarse, hoy sería un día difícil.

Se ducho rápido y se vistió con ropa decente porque tras la advertencia de Heechul y de Hyukjae, tendrían visitas. De su maleta saco una pequeña bolsa y bajo en silencio sin ver a su novio a la vista.

Aprovecho para acercarse al pequeño mueble y sacar de la bolsa lo que había comprado, el chocolate favorito de la pequeña Sora y el jugo de arándano que le gustaba a Kim Yuah. Prendió un incienso y aprovecho para orar un poco.

Sintió una presencia detrás pero no se detuvo hasta que terminó, volteo a ver a Hyukjae quién lo observaba sin expresión alguna.

Heechul le había dicho que se día Hyukjae solía bloquear sus emociones pero al final se ponía de mal humor para que, cuando terminaba el día, entraba en crisis.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora