🎻C u a r e n t a y o c h o🎻

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—¿Puedo poner el cuadro de mi papá? —Preguntó Donghae apenado, Hyukjae lo miro y tomó la fotografía, era la primera vez que conocía al padre de su novio.

—Señor Lee, tiene un hijo medio tonto. —Le dijo con una sonrisa burlona antes de mover las fotografías de sus padres.

—¿Lo primero que le dices a tu suegro es eso? —Donghae le dió un pequeño empujón ligero con una sonrisa tonta.

—Si. —Hyukjae puso la fotografía del hombre en el estante.

—Papá, estaras al lado de la mamá y la hermana de Hyukkie, espero se hagan compañía. —Donghae dijo contento. —De ahora en adelante, cuiden bien de nosotros dos, por favor.

—Espero que mi hermana te jale los pies en la noche. —Hyukjae dijo antes de ir por agua.

—Sora no me haría eso. —Donghae se quejó.

—Yo no estaría tan seguro. —Hyukjae rió ligeramente al escuchar como Donghae lo seguía rápidamente.

—No me asustes.

—Yo solo digo posibilidades, estás saliendo con su hermanito. —Se sirvió agua y bebió viendo a Donghae hacer un puchero. —Y no le pediste permiso, ahora vivirás aquí.

—Es cierto, no les pedí permiso. —Donghae dijo recordando y regreso por el pasillo, Hyukjae negó con diversión.

Donghae era tonto, pero era su tonto y así lo quería.

Desde hace un par de días, cada vez que iban a quedarse ahí, Donghae aprovechaba para llevar algo, ya sea ropa o cosas más personales como sus premios o en esta ocasión, el retrato de su padre.

Cada vez que Hyukjae se daba cuenta, algo de Donghae ya estaba ahí como la taza favorita en el fregadero.

—Listo, ahora no habrá inconvenientes. —Regreso contento. —Subiré mis guitarras y las dejaré en mi lado del closet.

—¿Por qué? —Hyukjae cuestionó.

—Porque no tengo donde dejarlas. —Donghae expreso.

—Tonto. —Hyukjae paso a su lado. —Te espero en el cuarto de música. —Le dijo para dirigirse ahí, abrió la puerta y recorrió con su mirada el espacio.

—Ya estoy aquí. —Donghae le dijo llegando.

—Puedes dejarlas ahí por el momento. —Señaló una esquina vacía. —Cuando pueda mover mi mano, voy a  reacomodar.

Donghae obedeció y dejó sus guitarras, la que él había comprado y la que Hyukjae le había regalado.

—¿Y podré tocar el piano? —Donghae preguntó ilusionado.

—Puedes. —Hyukjae se limitó a decir antes de salir de ahí. —¿Algo más que quieras acomodar?

—Solo traje más ropa así que eso lo haré más tarde.

—Mi tía vendrá más tarde. —Le aviso tumbadose en el sofá.

—Oye, Hyuk. —Donghae se sentó a su lado y recargo su cabeza en el hombro del violinista. —¿Tú mamá era muy parecía a tú tía?

—Demasiado parecidas, al igual que mi tía era muy amorosa y consentidora. —Aseguró Hyukjae en voz baja. —Pero si había una diferencia, mamá solía ser una mujer aventada, se enfrentaba a los problemas de frente sin importar las consecuencias, o bueno, a casi todas.

—¿Cómo el divorcio? —Le cuestionó Donghae curioso.

—Si, que yo recuerde, ella lo afrontó de frente en cuanto supo que mi padre la engañaba. Nunca se dejó, sabía lo que valía aún después de tanto. —Hyukjae relató.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora