🎻C i n c u e n t a

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Donghae estaba felizmente preparando la comida mientras escuchaba el lejano sonido del violín con algunos fallos pero le emocionaba que Hyukjae ya pudiera tocar después de su lesión. 

Era su primera semana oficialmente viviendo ahí, aún tenía cosas que mover de su departamento pero lo haría después, por el momento estaba remodelando la oficina que Hyukjae le habia dejado. Aún encontraba cosas curiosas, fotografías de la feliz familia, las estaba juntando para hacerle un album a su novio, algunos lindos adornos y más premios, en su mayoria de Kim Yuah.

El timbre sonó, extrañado porque no recibirían visitas, apagó la estufa y fue a abrir porque sabia qie el violinista no lo haría. Miro la pantalla de seguridad y se sorprendió al ver en la reja al padre de su novio. Un poco duditativo, le abrió la reja al momento en que abría la puerta principal. 

Observó como aquel señor bajaba de su elegante auto con una bolsa que podía identificar de una vinateria famosa.

—Lee Donghae. —Le dijo firmemente mientras se acercaba.

—¿A qué debemos su visita? —Donghae se quedó parado bloqueando la puerta.

—Me enteré que te habías mudado aquí con Hyukjae, quise venir a darles la bienvenida. —Le dijo con tranquilidad pero sin quitar ese tono autoritario de su voz. —Y charlar.

Donghae lo observó detenidamente en silencio antes de hacerse de lado.

—Al primer comentario ofensivo, se va a ir. —Advirtió Donghae en cuanto el señor Lee entró.

—Deberías decirle eso a Hyukjae, yo nunca vengo con la intención de discutir. —Se defendió pero Donghae solo negó con la cabeza y se dirigió a la cocina para terminar la comida.

—La persona que está con la fotografías de Yuah y mi hija...

—Es mi padre. —Le dijo cortamente.

—¿Te ayudo en algo? —Cuestionó cortésmente, Donghae no lo miro pero asintió.

—¿Puede poner la mesa? —Le preguntó, el señor Lee preguntó dónde estaba cada cosa y Donghae lo fue guiando.

De fondo, el sonido del violín les hacía cierta compañía y Donghae comenzó a preocuparse, no sabía cómo iba a reaccionar Hyukjae y si se iba a enojar por haber dejado entrar a su padre.

—Es bueno...—Escucho el murmuró del señor.

—Y eso que aún no puede tocar bien. —Le contestó. —Estuvo lastimado y apenas ha podido tocar.

—No tenía ni idea.

Donghae se abstuvo de decir algo más, no quería comenzar una discusión porque quería comprender todo, saber los puntos de vista porque aunque amaba a Hyukjae, lo conocía y sabía que podía a tender a exagerar las cosas por su enojo.

—Lo llamaré. —Donghae dejo la comida sobre la mesa pero el señor Lee lo detuvo.

—Antes de que venga, me gustaría decirte algo. —Le dijo. —Mas bien, quiero disculparme por lo que te dije la última vez, hablé con mi esposa y bueno, no es fácil para un viejo como yo entender y aceptar algo que no era común en mis tiempos.

—No creo que sea solo porque habló con su esposa. —Donghae frunció el ceño levemente.

—Te estuve investigando. —Confesó finalmente. —Cada movimiento desde que naciste, eres una buena persona.

—Supongo que gracias pero no vuelva a hacer eso. —Donghae pidió. —Ahora conoce todo de mi.

—Solo quería saber con quién se involucraba mi hijo, a pesar de todo sigo siendo un padre que se preocupa a mi manera. —Le dijo.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora