🎻D i e z🎻

435 66 17
                                    

El camino fue brutalmente incómodo, Donghae manejaba pero no estaba en sus cinco sentidos, ya casi chocaban y por poco se pasa un semáforo en rojo y todo porque su copiloto lo ponía nervioso al fingir que nada había pasado.

—Realmente nos quieres matar. —Afirmo Hyukjae con una sonrisa sarcástica. —Pido morir primero.

—Tienes un serio problema con la muerte. —Donghae le reclamo molesto, siempre le molestaba ese tipo de chistes.

—Si, lo tengo. —Hyukjae respondió. —Es divertido pensar que todos los días estamos al borde de la muerte.

—¿Divertido? —Donghae dijo molesto parándose en un semáforo y lo miró. —Cuando pierdas a alguien, sabrás que no es divertido. —Apreto su mandíbula tratando de contener sus lágrimas al recordar a su padre.

—Tal vez. —Hyukjae dijo mirándolo fijamente, analizando su comportamiento. —En fin, apúrate que quiero llegar rápido. —Desvío por completo el tema tratando de fingir que no le importaba.

Porque por dentro su corazón dolía con la misma intensidad de aquellos recuerdos amargos.

Al llegar al hospital, Hyukjae no saludo a nadie y paso directo al consultorio donde el médico estaba haciendo unas anotaciones, entro sin pedir permiso haciendo que Donghae se avergonzara e hiciera varias reverencias al doctor que le resto importancia.

Le sacaron una radiografía rápida dónde su muñeca se veía en perfecto estado alegrando por completo a Donghae.

—Bien, su hueso está sano. —El médico indicó después de quitar el yeso. —Tendrás que ir rehabilitación para recuperar por completo la movilidad y seguir tocando.

—¿Aún no puede tocar? —Donghae preguntó borrando su sonrisa y poniendo una expresión preocupada.

—Claro que si, con mi muñeca débil podré tocar como el mismísimo Vivaldi. —Hyukjae soltó otro de sus comentarios sarcásticos, el médico ni se inmutó y miro al actor.

—El músculo se debilita al no estar utilizándolo. —Le explicó. —Y el hueso necesita recuperar su movilidad, el fisioterapeuta le indicara el tiempo de recuperación pero podría estimar un mes si realiza los ejercicios de manera adecuada.

—Entiendo. —Donghae murmuro apenado tras sentir la fuerte mirada de Hyukjae sobre él sintiéndose pequeño.

—Y si no le molesta, ¿qué pasará en el siguiente capítulo de su drama? —Le preguntó el médico una vez que terminó su trabajo, Donghae lo miró por un segundo antes de ver cómo Hyukjae salía de la consulta, otra vez, sin esperarlo.

Tuvo que salir corriendo de nuevo, hasta alcanzarlo en recepción.

—Deja de hacer eso. —Le dijo en cuanto estuvo a su lado pero fue ignorado.

—Su cita de rehabilitación sería el martes a las 4 de la tarde. —La chica de recepción le indico tras darle una hoja.

—Ese día tengo grabación. —Donghae hizo una mueca.

—Como sea, no te iba a pedir que me trajeras. —Hyukjae le dijo dando media vuelta saliendo del hospital.

—Hyuk, tenemos que hablar. —Donghae lo encaro cerrando su paso hacia el coche.

—No me digas así, soy Eunhyuk. —Murmuro con enfado. —Y no tenemos nada de que hablar.

—¿Vas a seguir fingiendo que nada pasó? —Le preguntó frustrado.

—No fingo, nada pasó. —Hyukjae le respondió. —Ahora vamos, necesito ir a avisar que ya puedo tocar. —Dijo muy serio, tanto que le dió escalofríos a Donghae quien no se negó.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora