🎻D o c e🎻

383 67 18
                                    

-Así que ya están saliendo. -Heechul dijo con cierta burla dándole una sonrisa pícara a su amigo.

-No. -Hyukjae limitó a decir.

-¿Cómo que no? -Lo miró con el ceño fruncido. -Si ya se besaron y todo.

-Donghae quiere ir lento sea lo que sea que signifique. -Le explicó. -De vez en cuando viene a mi departamento y desayunamos, comemos o cenamos juntos.

-¿Y solo eso? -Dijo sugerente.

-Si.

-Que aburridos son. -Heechul se desparramó sobre el sillón. -Ya hagan algo emocionante, mínimo salgan a una cita.

-¿Una cita? -Hyukjae preguntó tratando de sonar indiferente.

-Si, eso hacen las personas normales para conocerse más. -Le explicó. -Tienen citas, a veces son cenas, caminatas por el parque, Siwon y yo solemos ir a la torre Namsan a cenar.

-Donghae no creo que quiera, cuida mucho su imagen. -Le respondió Hyukjae. -Y a mí me da flojera.

-Puedes tener una bonita cita en tu departamento, preparar una cena o hacer noche de películas. —Sugirió Heechul enumerando con sus dedos. —Tienes una casa a las afueras de Seúl, nadie los seguirá hasta allá.

—Eso no.

—Corrección, aún no. —Heechul le guiño el ojo. —Ambos sabemos que algún día dejaras entrar a Donghae a tu santuario y no solo el de tu departamento.

—No digas tonterías, Heediot. —Le dijo molesto pues una cosa era dejarlo entrar a su habitación en su departamento y otra muy diferente abrirle las puertas de aquella casa.

Nadie entraba ahí, solo Heechul y su tía.

—Yo solo digo. —Heechul encogió sus hombros. —En fin, esfuérzate si te gusta.

—Solo me... atrae. —Hyukjae murmuro tratando de no sonrojarse pero fue en vano al escuchar la carcajada de Heechul.

—Y yo no soy grandioso. —Dijo con sarcasmo. —Solo acéptalo, Hyukjae, te gusta y cuando menos lo esperes, harás cosas que jamás te hubieras imaginado solo por él.

—Eso nunca, gracias.

—Nunca digas nunca. —Le guiño el ojo yendo a la cocina, Hyukjae observo su vaso de agua de limón y negó.

Solo vería que pasaba con Donghae, no pensaría en un futuro porque no sabía cuándo aquel individuo lo abandonaría.

—No, no, no. —Heechul hablo caminado rápidamente hasta él tomando sus mejillas entre sus manos apachurrandolas. —No pienses eso.

—Que no piense qué. —Habló como pudo al  tener la boca como pez.

—Conozco esa mirada e independientemente lo que pase entre tú y Donghae no terminará en abandono. —Le recriminó. —Es más fácil que tú dejes a Donghae que él a ti.

—Suelta. —Quito las manos para hablar bien. —¿Cómo sabes eso?

—Siwon me ha contado muchas cosas de él así que no pienses en cosas que no sabes que pasaran.

—Pareces confiado. —Hyukjae lo miró gélidamente.

—Lo estoy así que deja de verme así. —Lo amenazó con una galleta.

—¿Cómo van las cosas con ese tal Siwon? —Cambio el tema, no quería seguir hablando de eso.

A decir verdad, quería irse a su casa pero sé la debía a Heechul por haber ido un par de veces a cuidarlo cuando tenía la muñeca rota.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora