🎻T r e i n t a y c i n c o🎻

485 66 32
                                    

—Tú habitación. —Le indicó dejando su maleta en la entrada de la misma, Donghae soltó una expresión de emoción al ver el peluche de Calcifer en la cama.

—¿Es tuyo? —Le preguntó emocionado tomándolo entre sus manos.

—Me lo dieron en el evento de Japón pero sabes que odio dormir con algo más que no sean almohadas. —Se excuso para que no fuera cachado en su mentira. —Así que supuse que tú lo necesitas más.

—¿Me lo puedo quedar aún cuando me vaya? —Le preguntó poniendo ojos de cachorro.

—Haz lo que quieras. —Se encogió de hombros aunque era un "si, por eso lo compré" pero era más fácil fingir indiferencia.

—Gracias, Hyukkie. —Donghae le dijo con una gran sonrisa, el violinista soltó un suspiro indicando que aquel apodo le había molestado. —Podemos hablar de eso. —Donghae se animó a tocar el tema de nuevo. —De nosotros.

—Donghae, escucha. —Hyukjae se recargo en el marco de la puerta y soltó un suspiro. —Tú sabes que estoy haciendo lo que no pude hacer con mi madre, porque es una forma de poder sanar eso. —Hyukjae se sincero. —Te perdonó pero no quiere decir que voy a regresar contigo, no por ahora.

—Entonces es el fin... —Donghae mordió su labio y miro al piso.

—Bueno, cuando me conociste jamás te detuviste cuando te dije que no. —Le recordó Hyukjae. —Descansa. —Cerro la puerta de la habitación y se dirigió a la suya.

Entro tirándose a su cama y soltó un suspiro, su corazón latía rápidamente aún reaccionando ante la presencia del actor pero necesitaba pensar claro, todo el asunto de Donghae lo había alterado demasiado y ahora que estaba en paz necesitaba saber si el paso que va a dar era por lastima o porque realmente lo quería.

Y con ese pensamiento, se quedó dormido.

🎻

Donghae estaba echado en el sofá mirando un anime, estaba aburrido y apenas habían pasado dos días desde que estaba ahí, su madre a su lado estaba tejiendo sin prestar atención a lo que veía.

—Llevas todo el día viendo eso, ¿nunca se acaba? —Le preguntó su madre finalmente mirando al chico de sombrero de paja.

—One Piece tiene más de mil capitulos. —Le informó Donghae. —Apenas voy en el 37.

—No quiero decirte en qué vas a gastar tu tiempo libre pero hay un patio trasero muy grande, puedes tomar el sol y leer algo. —Siguirió pero Donghae negó.

—Tal vez le pueda pedir a Hyukjae que me enseñe violín cuando regrese. —Expresó contento esperando que aceptará.

Y más que aprender, era un pretexto para pasar tiempo con él pues en los dos días solo lo veía en la cena, Hyukjae se iba temprano a sus ensayos, llegaba por las tardes y se encerraba a practicar.

—No puedo creer que sea hijo de Kim Yuah. —Su madre le dijo después de un rato. —Digo, es que...

—Irreal, lo sé. —Donghae acompleto. —A veces yo tampoco lo creo, veíamos sus dramas antes de que yo me fuera a la escuela mientras papá hacía una terrible imitación de los diálogos.

—O cuando hacíamos maratón en tus vacaciones, tu padre solía comprarnos snacks para pasar el día. —Su madre rió ligeramente recordando aquellos tiempos.

—Extraño a papá... —Donghae le dijo en voz baja.

—Yo también, hijo mío. —Su madre dejo sus cosas sobre la mesa y abrió sus brazos, Donghae no dudo en aceptar el abrazo y comenzó a llorar.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora