🎻T r e c e🎻

381 67 8
                                    

—Es un imbécil. —Donghae sonó su nariz con un pañuelo que Siwon le había pasado. Después de trabajar, fue con su mejor amigo a hablar de lo que había acontecido en la cena no pudiendo evitar llorar.

—No es que este de su lado. —Siwon aclaró antes. —Pero en parte tiene razón, Hae, tienes un corazón muy bondadoso y frágil y si esto llega a salir a la luz y todo se termina, ¿cómo te sentirías?

—Depende. —Murmuro.

—¿De qué?

—Si estoy rodeado de personas que amó, estaré bien. —Respondió seguro. —Mamá, mis primos y tú saben de mi orientación y me quieren como soy, si sigue así, no me importa perder todo esto.

—¿Estás seguro? —Siwon volvió a cuestionarle. —Perderías tú trabajo, mucha gente te estaría atacando constantemente y no solo a ti, Hyukjae también. —Donghae se quedó pensativo ante esto. —Todos estaremos ahí para ti pero ambos sabemos cómo de cruel pueden llegar a ser las personas.

—¿Hyukjae lo sabrá? —Preguntó. —¿Sabrá lo cruel que puede llegar al mundo?

—Por como es, si. —Siwon le respondió aunque él sabía un poco la historia de Hyukjae por culpa de Heechul.

No sabía todo, solo que el padre de Hyukjae lo sacó de la familia en cuánto este decidió ser músico y que no tenía madre y con eso era suficiente para saber que cualquier persona estaría a la defensiva.

—Sabes, creo que lo dijo más por cuidarte. —Siwon le dijo tratando de consolarlo. —Y deberías pensarlo bien antes de tomar una decisión.

Donghae se quedó pensativo varios minutos, Siwon lo dejó y siguió trabajando por un rato más hasta que el castaño sacó su celular.

"Necesito hablar contigo"

Un simple mensaje esperando un respuesta que tardo en llegar, salió de inmediato sin despedirse y se dirigió a su auto.

Manejo un rato hasta llegar al lugar que le había indicado, un lugar en el centro de Seúl, un edificio que sabía que era una agencia de modelaje que era a lo que Heechul se dedicaba.

—Te estaba esperando. —Le sonrió en cuanto lo vió entrar.

—¿No estás ocupado? —Preguntó apenado pero Heechul le resto importancia.

—Nunca para el "amigo" de mi mejor amigo. —Le guiño el ojo ante la insinuación. —Vamos a mi camerino, ahí podemos hablar tranquilamente.

Donghae lo siguió hasta un elevador donde subieron unos cuantos pisos, un pasillo con pocas puertas pero una bien adornada y una placa donde leia "Heechul, modelo"

El mayor entro dejándolo pasar y cerrando la puerta.

—¿Gustas algo? —Le ofreció señalando la mesa donde más que nada eran botellas de agua y barras dietéticas. Donghae negó y se sentó en una silla. —Dime, en qué te ayudo.

—Hyukjae. —Fue lo primero que dijo, Heechul lo miró con obviedad.

—Si, pero qué hizo.

—¿Porqué es así? —Le preguntó directamente, Heechul le sonrió pero negó.

—No es algo que me corresponde a mi decírtelo. —Le respondió. —Solo te diré que Hyukjae ha tenido una vida dura, una de la cuál jamás habla. Incluso yo siendo su mejor amigo desconozco los detalles.

—Pero, ¿cómo sabré que es lo que pasa? —Le preguntó con desesperación.

—Te lo dirá cuando te lo tenga que decir.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora