🎻D i e c i n u e v e 🎻

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Hyukjae salió del consultorio de su psicóloga, era su tercera cita y se sentía raro por el tema que habían tocado: abandono.

Era totalmente consciente de su problema pues había perdido a su hermana y a su madre, las dos personas más importantes de su vida. Su padre prácticamente lo había abandonado y el resto de su familia le dió la espalda.

Solo su tía, que era la hermana de su madre y Heechul se habían mantenido con él.

Soltó un suspiro, su psicóloga le dijo que él no tenía la culpa de nada pero no se sentía así, muchas veces sentía que era el culpable del accidente que hizo que su hermana muriera y también que no fue suficiente para que su madre viviera.

Se sentía tan jodido.

—¿Y? —Heechul le pregunto al verlo llegar hasta él. Le tendió una hoja, una orden de su psicóloga para que fuera evaluado por un psiquiatra.

—Y eso que apenas le conté la punta del iceberg. —Soltó Hyukjae con sarcasmo.

—Es la tercera vez que te mandan, debes considerarlo. —Heechul lo miró preocupado.

—No le digas a Donghae. —Le dijo repentinamente. —No quiero que me vea como un loco.

—No lo haré. —Heechul le sonrió. —Pero dudo que Donghae te vea así. —Le dió una palmada en el hombro. —Vamos con el psiquiatra.

—De acuerdo. —Murmuro Hyukjae entredientes. —No debí haber hecho bromas de muerte en la sesión.

—Nop. —Heechul le dió la razón para después reírse. —Eres único.

—Lo sé. —Hyukjae sonrió ligeramente.

Subieron al auto, Heechul manejaba mientras canciones japonesas sonaban, está vez Hyukjae no se quejó por estar metido en sus pensamientos.

Lee Donghae no salía de su cabeza y es que todo lo que hacía siempre era por él.

Que si iba a terapia, era para ser mejor persona por Donghae.

Que si evitaba fumar cerca de él, era por lo saludable que era Donghae.

Hasta había estado comiendo de la tonta comida saludable de Donghae.

Era frustrante porque aunque quería evitarlo no podía, era como si aquel chico se hubiera convertido en su razón para vivir. Porque Donghae era el sol que reflejaba el brillo en la luna.

Solo le bastaron casi cinco meses para que toda su creencia que el amor no existía se fuera por la borda, estaba consciente que era algo más que "gustar" pero aún no lo quería aceptar porque tenía miedo.

—Llegamos. —Heechul le avisó. —Hyuk, sabes que si no quieres entrar está bien pero es por tu bien.

—No quiero hablar de eso. —Dijo afligido mirando enfrente. —Hablar de ese día. —Su labio temblaba amenazando con llorar. —Solo quiero olvidarlo.

—Pero en lugar de hacerlo, te está atormentando más. —Heechul puso una mano en su hombro. —Y sabes que te seguirá haciendo daño y dañarás a Donghae. —Le sonrió ligeramente. —Has podido con muchas cosas, sé que puedes con esto.

Hyukjae soltó un suspiro y asintió, es lo que su madre querría para él.

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—Estaba grabando y accidentalmente me tropecé con un cable y me caí de cara a una fuente. —Donghae le relato divertido mientras cenaban.

—Ajá. —Hyukjae respondió pero Donghae frunció el ceño, no le estaba haciendo caso.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora