🎻C u a r e n t a y c u a t r o🎻

404 69 20
                                    

El gran día llegó, Hyukjae se despertó temprano y solo ya que Donghae se había quedado en su departamento con su madre para pasar el rato. Se estaba preparando un café cuando el mensaje de Donghae entro diciendo que bajara a desayunar.

Con mucha pereza, salió en pijama saludando cortamente a su molesto vecino e incluso tomó el elevador solo para bajar un piso, entró sin tocar y saludo a la madre de su novio quién le regaló una sonrisa.

—Toma tu café para que quites esa cara de amargado. —Donghae le dejo una taza en la mesa y le dió un beso en la mejilla. Hyukjae agradeció apenas audible y tomó de su bebida matutina.

—¿Siempre se levanta así? —Le preguntó su madre a su hijo quién negó.

—A veces maldice por todo. —Comentó haciendo reír a la mujer.

—Y a ti que te gusta hacer escándalo en las mañanas.

—Me provoca dolores de cabeza. —Murmuro Hyukjae más despierto mientras mordía un pan tostado.

—¿Y por qué nunca me dijiste? —Donghae se mostró preocupado al escuchar eso.

—Porque nunca preguntaste. —Le dijo con sarcasmo. La mujer negó levemente pero al final dió una pequeña sonrisa.

No le agradaba aún como Hyukjae era muy sarcástico con su hijo pero al parecer a Donghae no le importaba o ella no entendía si siempre se habían llevado así pero lo único que podía hacer era ver las acciones que el violinista hacia por su hijo.

Acciones que no cualquiera haría.

—Debería subir a cambiarme, debo estar temprano para asegurarme que todo esté en orden. —Hyukjae se levantó al terminar de desayunar, recogió su taza y su plato y los dejó en el fregadero antes de dirigirse a la puerta.

Subió a su departamento con energía gracias al café, se dió una larga ducha y salió del baño para encontrarse a Donghae tumbado en la cama con una cajita a su lado.

—Solecito fastidioso. —Paso a su closet y sacó su elegante smooking.

—Lunita gruñona. —Donghae le siguió el juego. —Mamá sigue creyendo que eres grosero.

—Me vale. —Le respondió poniéndose su ropa interior y secando su cabello con la toalla.

—Pero creo que tiene fé en nosotros. —Informó mirando a su novio caminar sin preocupaciones sin ropa. —¿Debes irte tan temprano? —Preguntó mirándolo descaradamente. —Porque estoy teniendo una extraordinaria vista.

—Solecito pervertido. —Le dijo mirándolo fijamente. —Y si, debo irme, soy el responsable y todo debe salir perfecto.

—¿Ni cinco minutos? —Le preguntó acostado.

—¿Qué quieres? —Le termino preguntando, Donghae se sonrojo levemente pero sonrió.

—Es nuestro aniversario, quiero tener mimos de mi novio. —Pidió pero Hyukjae lo miro con una mueca desaprobatoria.

—Mimos suena demasiado tonto. —Le respondió.

—¡Hyukjae! —Le llamo con molestia. —Ya no quiero nada. —Sacó su celular para ignorar a Hyukjae pero pronto se lo quito de las manos. 

—¿Ya no quieres? —Le preguntó subiendo encima de él con peligrosidad, solo una con ropa interior y una sonrisa ladina que le saco un escalofrío al actor.

—No, ya no. —Dijo negado pero sus mejillas lo delataron.

—¿Estás seguro? —Susurro contra su cuello dejando un beso casto. —Porque tu cuerpo dice otra cosa.

El violinista »EUNHAE« |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora