𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑠𝑒𝑎 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑎𝑣𝑒𝑟𝑎. 𝑴𝑬𝑪𝑯𝑶𝑨

1.3K 46 103
                                    

¿En serio, tenés que ir?- Lio arrugó el rostro pues, su novio, iría a estudiar de intercambio a Europa.

Guillermo asintió- pero, recuerda, solamente son dos semestres, y trataré de hablarte siempre.- Ochoa, tomó las manos de su novio y dejó un beso en el dorso de estas.

Lio sonrió con melancolía - bien...- y entonces evitó romper su llanto en ese momento.- ¿Te acompaño?- dijo el argentino de 18 años, fingiendo una sonrisa.

Ochoa, de 19 sonrió genuinamente y fue acompañado por su novio desde hacía 2 años, hasta la puerta de su casa.

Bien... ahí está el taxi.- Mencionó Guillermo con su maleta y él, fuera de la casa de Lio, dónde vivía con su madre. Hacía un par de años que habían llegado a vivir a México por cuestiones económicas. Fue ahí donde, en la universidad, Lio y Guillermo de conocieron y se quedaron juntos hasta ese día;

Donde todo cambiaría...

Cuidate, ¿sí?- mencionó Lio con sus manos pegadas a su cuerpo. Guillermo asintió bajando su mirada.-

Nos veremos, Lio, ¡en primavera!- dijo con entusiasmo Guillermo, pero él el fondo sentía...- Lio...- aquel entusiasmo se fue.- ¿Solo me dirás que me cuide?- alzó su vista Memo.

Lio observó en varias direcciones, y después asintió - mjm. Quiero que te cuidés, ¡nos veremos en primavera!- dijo alegremente Lio pues, él realmente amaba a su novio aunque... no se lo demostrara pues...

Memo suspiró. Cerró sus ojos algunos segundos, después los abrió y acarició la mejilla de Lio con una sonrisa extraña, parecía más bien una sonrisa de...

Despedida.

Nos veremos. Lio- dijo mientras acariciaba su mejilla- adiós.- Y entonces, Guillermo dió media vuelta y se fue.

Lio agitó su mano sonriente al, despedirse de Guillermo, pero cuando el taxi se fue...

Las rodillas de Lio tocaron el suelo, al igual que las lágrimas de dolor que cayeron en el mismo, pues, su novio, su Guille, se había ido...

Y la despedida que tuvieron no fue, para nada, lo que él deseaba. Así que empezó a culparse cuando...

¿Ya se fue?- cuestionó la madre de Lio, a este. Messi inmediatamente se levantó del frío suelo. Cerró la puerta limpiando sus lágrimas con su cabeza baja.

Al menos respetás mi hogar. - Dijo esta sin piedad - no quiero volver a ver qué metés a un pibe a mi casa, ¿entendés?, vos tenés que ser un hombre como tu padre, no una mujer como yo- dijo despectivamente la madre de Lio.

Este rodó sus ojos, suspiró y pasó de largo hasta su habitación...

Su madre, desde que él salía con Guillermo, era así. Le insistía constantemente que eso estaba mal, que él no podía amar a otro hombre, que eso, era de mujeres y por ende, él también lo era...

Lio se encerró. Se recostó en la cama boca abajo y siguió llorando pues, todo el amor acumulado que tenía en su pecho por Guillermo, llegaba al punto de dolerle. Hacía meses qué, por aquellos comentarios de su madre, Lio ya no le demostraba el amor que tenía a su novio, y este...

Cada vez se alejaba más.

Entonces, mientras después de un rato de estar recostado, se levantaba, en su mente aún rodaba las palabras de su madre "no una mujer como yo". Todo esto, mientras sacaba un labial de un rojo sumamente intenso de dónde, estaba escondido, y lo colocaba en su frío, húmedo y triste rostro, frente al espejo...

Lio, comenzaba a perderse en quién era, y si realmente era lo que Guillermo o su madre deseaban. No él.




¿Terminaste?- preguntó con una gran sonrisa, la madre de Lio a este, este último asintió.

𝑂𝑁𝐸 𝑆𝐻𝑂𝑇𝑆. 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔/𝒏𝒐𝒏𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔. 𝑳𝒊𝒈𝒂 𝒎𝒙.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora