Nikolai no pudo pegar un ojo en toda la noche.
Por más que intentaba mantenerse concentrado en dormir y dejar de pensar en puras estupideces como la forma que le dan a los cuernitos de mantequilla, había algo que no podía sacarse de la cabeza por más que quisiera.
Durante unas 2 o 3 horas se quedó viendo fijamente a los papelitos que Fyodor le escribió, sus brazos alzados con el mensaje entre sus manos y él recostado viéndolo. No podía averiguar nada, pero repasó cada una de las líneas hasta dormirse.
Soñó con símbolos gigantes y monstruosos que lo perseguían por un backroom, corría y gritaba por ayuda pero nadie lo escuchaba. El pobrecito quedó traumado.
A la mañana siguiente y sintiendo su existencia cómo una carga más en su vida que era imposible de redirigir por un buen camino ya que estaba destinado al fracaso, lavó su rostro con agua tibia y jabón de avena, e hizo todo lo demás que normalmente hacía por las mañanas.
Durmió unas 2 horas, aún así siempre era el primero en llegar a la facultad.
Veía el cielo ligeramente oscuro todavía, le gustaba mucho el silencio que lo acompañaba cuando permanecía quieto a mitad de los pasillos y no percibía nada además de su propia respiración. Era agradable estar solo cuando sentía que lo necesitaba.
Fue el mismo recorrido de siempre, hasta que llegó a su primer salón de clases y tuvo que sostenerse de la puerta al ver que no era el único allí.
¿Tan temprano? ¿Él tampoco dormía o qué?
Para Nikolai, era habitual que quizás pudiera encontrarse con alguno de sus compañeros, algunos solían llegar más temprano por algún trabajo pendiente que no hicieron el día anterior y apenas lo iban a hacer. Pero, Fyodor sólo estaba leyendo.
Tragó saliva con nerviosismo, ¿y si se daba cuenta de que no pudo dormir un carajo debido a sus papelitos y símbolos raros? ¿Tendría la habilidad de leer sus pensamientos? ¿Sería un espía americano fingiendo ser ruso en busca del secreto para derrocar al gobierno?
Estuvo dudando un buen rato hasta que vio algo deslizarse desde el libro que se encontraba leyendo, aunque el azabache tal vez no se dio cuenta.
El separador se había caído de entre las páginas, llegando hasta sus pies. Apretó las correas de su mochila, mordió sus labios indeciso, preguntándose si debería hacer algún tipo de ruido para hacerle saber a Fyodor que no se encontraba completamente solo.
Cuando se llevó un mechón de cabello tras su oído para continuar leyendo, Nikolai supo que su cerebro se había desconectado del resto de su sistema, dejando que su corazón tomara el control.
— Hey, s-se te cayó esto– murmuró tembloroso, con el separador en su mano — L-Lamento interrumpirte
Se le estaba yendo el aire, ayúdenlo.
Fyodor no hizo más que agradecerle con un leve asentimiento, dejándole ver el suave movimiento de su sedoso cabello lacio y brillante. Sus mejillas se encendieron de inmediato, sus manos comenzaban a sudar y eso lo mataría de vergüenza.
Sintió el ambiente incómodo al ya no decir nada, entonces desvió su mirada hacia la portada del libro. El contrario llevaba poco más de la mitad de su lectura, en la página número 134, la que tenía un pequeño doblez en la esquina de abajo.
— ¿"Crimen y castigo", eh?– lanzó su pregunta al aire — ¿El original no tiene como 700 páginas?
Fyodor asintió otra vez, pudo sentir el leve aroma a frambuesa que desprendía.
— Ah, ¿es una versión diferente entonces, no?– preguntó, nuevamente recibió un simple movimiento de cabeza — A mí me gusta mucho la que tiene dibujos, me encanta la escena del hacha y la señora a la que mata, aunque es un poco cliché de mi parte decir que es mi favorita
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Háblame // Fyolai
ФанфикPareciera que ese chico no hablaba mucho, al menos, no de la manera en la que todo el mundo lo hacía. Y aterraba a todos, aunque él lo veía encantador. = AU Estudiantil = Preciosa portada hecha por @HERO_EraserHead