Capítulo 12

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Sentía que había dormido por 3 semanas seguidas, pero abrió los ojos sólo para darse cuenta de dónde se encontraba. Bueno, él y Nikolai.

Ya quedaba muy poca gente en la fiesta, eran prácticamente rezagados del alcohol que se desmayaron o se quedaron dormidos igual que ellos, aunque por otro lado, también veía en la mesa a los que tenían alma de señora en cuerpo joven.

Vio a Sigma sentado no muy lejos, tenía una taza de té probablemente con alcohol para mantenerse despierto, un chico albino descansaba en medio de dos sillas y el emo boy se había dormido en la mesa.

Volvió a recostar su cabeza en el cojín del sillón, porque si, tal parece que tuvieron la fuerza suficiente para arrastrarlos hasta ahí sin despertarlos. Pero, Nikolai se removió contra su hombro, murmurando algo en ruso probablemente.

— Qué bueno que sigan vivos– se burló Sigma sorbiendo su té — Creí que despertaría más tarde, si quieres vomitar sólo usa la bolsa que tienes por tus pies

No era precisamente bueno para sufrir de resacas, de algún modo su cuerpo se adaptó a cantidades impresionantes de alcohol. Tener cruda no era algo común que le sucediera.

Negó con la cabeza, regresando a su típico comportamiento, más que nada porque le daba pena haberse quedado dormido y sido un peso muerto para otros. Talló sus ojos bajo la atenta mirada de Sigma, vio el reloj en la pared del frente, las 4:58 a.m.

Le costaba un poco pensar, sobre todo si tenía a Nikolai encima suyo, ambos casi abrazándose. Acarició su cabello de forma discreta, la suavidad del mismo le sorprendió y luego quiso fingir que nada había pasado cuando el otro chico volvió a tomar de su vaso.

— Creo que no nos habíamos presentado formalmente– bromeó sonriendo nervioso, sirvió otro poco de té para dárselo — Soy Sigma Stoker, me da gusto poder hablarte por fin

Otra vez, ese asentimiento. Mordió el interior de su mejilla, era eso de lo que Nikolai tanto le chismoseaba, que Fyodor podría pasar sin ningún problema como una persona muda y todos le creerían.

— ¿Te divertiste hoy? Bueno, ayer, en realidad– se rió ligeramente contra el borde de su vaso, le entregó el suyo — Es de frutos rojos, lo hice para la resaca que seguro le va a dar a todo el mundo

Seguía asintiendo. Ya comprendía que Nikolai no exageraba y el pánico de que esos ojos violetas le estuvieran juzgando hasta el alma era totalmente genuino. Tragó en seco, los dedos de Fyodor apenas y rozaron con los suyos al momento de tomar el vaso.

Tomó asiento en el sillón del frente, se aseguró de que Atsushi no se caería de las sillas donde estaba arropado. En un silencio demasiado incómodo para ambos, no sabían qué decir con exactitud para comenzar una conversación.

Fyodor tenía que admitir que se puso celoso anoche, Sigma debía tener en cuenta que el ruso era alguien de personalidad complicada. Lo único que conectaba al uno con el otro era Nikolai, que se encontraba allá por el noveno sueño y no podría aligerar las cosas ahorita.

— Él te quiere– soltó el menor de repente — No deja de hablar de ti cada que haces una de tus impresionantes hazañas, salir corriendo como aquella vez, por ejemplo

Su mano se volvió inconscientemente sobre el cabello blanco del contrario, sintió que de algún modo el latido de su propio corazón acelerado estaba tranquilizando a Nikolai y por ello no despertaba aún.

— Cuídalo mucho, por favor– le pidió en un tono colmado de gentileza — Sé que algunas veces puede llegar a ser un tanto estúpido, pero es un buen chico, te lo juro... es de las mejores personas que he tenido el placer de conocer

Háblame // FyolaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora