Háblame // Fyolai

Capítulo 19

Sigma miró discretamente por encima de su hombro, los dos tortolitos iban del otro lado de su asiento en el tren, pero no decían ni una miserable palabra.

Sólo se demoró en salir porque no encontraba sus zapatos, ¿qué carajos había pasado entre ambos como para ni siquiera atreverse a mirarse? ¿fue por algo que pasó en su entorno o porque estaban demasiado nerviosos y por ello no ponían hablarse? ¿quién de los dos metió la pata hasta el fondo y por qué seguramente fue Nikolai?

No quería estar levantando falsos, especialmente porque este era un viaje de convivencia amistosa sin tener que comenzar la tercera guerra mundial. Sólo que, primero Gogol se desanima amorosamente y luego Fyodor pregunta a mitad de madrugada sobre el punto de reunión para la salida.

Supuso lo que cualquier persona normal hubiera pensado en estos casos: habían tenido una pelea de pareja. O, una tercera y misteriosa persona traicionera se había entrometido en su relación e hizo que ambos tuvieran un enorme malentendido.

Iban muy enojados o muy enamorados, no había punto intermedio.

Sig
Niko
Niko
Niko
Niko
Niko
Niko
[7:33 a.m.]

Google
No estoy
[7:33 a.m.]

Sig
Ahhhhh chistosito
[7:33 a.m.]

Google
Qué pasó?
[7:34 a.m.]

Sig
Te peleaste con Fyodor o te lo agarraste a besos?
[7:34 a.m.]

Google
Ninguna
[7:36 a.m.]

Sig
Ahhhh okey, okey...
[7:36 a.m.]
Digo que me siento mareado y te cambio de lugar?
Tú estás en la otra ventana
[7:39 a.m.]

Google
Eres el mejor
ಥ⁠╭⁠╮⁠ಥ
[7:39 a.m.]
Te paso chisme al rato
[7:40 a.m.]

Sig
Hecho
(⁠^⁠^)
[7:40 a.m.]

Si existieran premios para las personas que prefieren huir de los problemas en lugar de afrontarlos, estaba seguro de que Nikolai ya tendría cada trofeo anual en la bolsa sin ningún esfuerzo. Bien, quizás estaba siendo insoportablemente incómodo para él, entonces podia entenderlo.

Pero si era otra de sus payasadas irresponsables, le iba a regresar el golpe tres veces más potentes de incomodidad. Era un buen chico, buen estudiante, buen amigo y todo eso, pero absolutamente todos los problemas nuevos que tuviera los mandaba a volar y esperaba a que se resolvieran solos.

Y eso no podía enseñarle nada bueno, a final de cuentas. Así que le haría el favor por ahora, pero le pensaba preguntar también a Fyodor, pues quería saber las dos versiones primero.

◌*̥₊࿐*:･ﾟ✰*ૢ✧

Quizás hizo trampa, ups.

Pero, por el lado bueno, ya había llegado a su precioso destino final. Lo mejor de todo fue que pareciera que su sentimiento de lo que sea que fuese acababa de esfumarse al ver la nieve blanca y densa por todo el panorama.

Era un lugar un poco escondido del resto de la ciudad, donde la señora Elena tenía una cabaña y servía de refugio para los visitantes. En especial para los jóvenes idiotas como ellos que se les ocurría salir estando a estas temperaturas tan bajas, únicamente para distraerse de su mal de amores.