Despertó y no podía moverse en lo absoluto, muy apenas miraba a los lados y le pareció un tanto extraño. Luego recordó que había estado durmiendo al lado de Nikolai estas últimas semanas, y entendió a la perfección por qué se sentía igual que un pan tieso olvidado en la cocina.
No lo dejaba ni siquiera ir al baño porque le daba miedo que se lo fueran a robar otra vez, por amor a los cielos.
Y lo mismo era con su madre, iba con ella a todas partes cuando lo necesitara; obviamente con todo el respeto que se le puede dar a su suegra, aunque tampoco se salvaba de los ataques amorosos de Gogol. Sólo tenía una respuesta a su actitud, y era pánico a perderlos de nuevo.
Lo entendía, obvio que si, ¡pero querer bañarse juntos ya era demasiado!
Sus brazos en este momento lo agarraban con todas sus fuerzas, aún estando dormido podía sentir que Fyodor intentaba alejarse y no podía permitir semejante acto de crueldad. Se quejó en un lamento ahogado, escuchando la leve risita del ruso.
— Se nos va a hacer tarde– advirtió suavemente, acariciando sus manos que se aferraban a su cintura — No me perdonaría jamás eso
— Es una ceremonia aburrida, llena de gente aburrida, con discursos aburridos de estudiantes aburridos– dijo en su defensa y plató un beso en el hombro contrario — Mejor nos quedamos aquí, ándale~
— Kolya, es nuestra graduación
— ¿Y?
Soltó un suspiro al aire, no podía ni creerse que el mismísimo Nikolai Gogol fuera tan cobarde como para no presentarse. Sabía perfectamente que le daba miedo escuchar las palabras de la profesora Miko, que los nervios le daban náuseas y pensar en lo que ella diría le haría vomitar después.
Quizás estaba embarazado y no lo sabían, pero sólo lo decía a manera de broma para molestarlo.
Se dió media vuelta todavía con los brazos de Nikolai sujetándolo, acercándose para repartir besos tiernos en su rostro. Provocó un par de risas en él, despertar a su lado definitivamente era de sus cosas favoritas en todo el mundo y no lo cambiaría por nada.
Un último beso y logró convencerlo de, al menos, dejarlo ir solo al bendito baño. A regañadientes accedió, Fyodor siempre era tan cruel.
(*´ω`*)
Dentro de la universidad era un completo desastre, a pesar de que se viera relativamente tranquilo por fuera, nada era lo que parecía. Los estudiantes invadían los salones y la cafetería, los profesores corrían de un lado a otro, las fotografías eran demasiado frecuentes en cada esquina y ellos sólo buscaban un lugar para descansar de tanto ruido.
— ¿Seguros que no van a preparar un discurso o alguna cosa así?– les preguntó la madre de Fyodor a ambos, sujetando la mejilla de su hijo — Que yo sepa, es muy importante
— Gracias mamá, pero creo que estaremos bien– le sonrió para calmarla, vió una brocha de maquillaje en su mano — ¿Me vas a poner rubor?
— Ajá
— Hazle un delineado a Kolya, por favor
— ¡Ay si, obvio que si!
Se rió con cuidado para no perder un ojo, vigilando a la distancia que su querido novio no fuera a olvidarse de cómo respirar. Le pidieron específicamente a él que diera el discurso de apertura debido a una recomendación especial de ciertos maestros; y en serio le estaba costando memorizar un par de líneas en un papelito.
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Háblame // Fyolai
FanfictionPareciera que ese chico no hablaba mucho, al menos, no de la manera en la que todo el mundo lo hacía. Y aterraba a todos, aunque él lo veía encantador. = AU Estudiantil = Preciosa portada hecha por @HERO_EraserHead