Háblame // Fyolai

Capítulo 10

Nunca fue verdadero fanático de ir a la fiestas, especialmente porque lo consideraba una enorme pérdida de tiempo. Pero, quizás esta podría ser la excepción.

Cuando Chuuya le ofreció el primer trago y le agradeció con demasiada vergüenza en su voz como para decirle algo más, decidió que si no tomaba valor por voluntad propia, el alcohol se la daría. Sintió el ardor en su garganta, aunque lo dulce en su paladar contrarrestó el otro sabor.

Nikolai también bebió, pero no como él que se aventó de golpe todo el vaso. Se rió levemente con una sonrisa traviesa, agradeció al pelirrojo por ser el organizador de la fiesta y por permitirle estar aquí con una simple reverencia.

Ninguno entendió del todo, al menos sabían que la timidez de Fyodor pronto se iría por la tubería de la cocina en dado caso de que termine vomitando. Ojalá que no, Gogol quería llevarlo a un pequeño lugar especial que Sigma le sugirió.

Ambos charlaron juntos y por separado, hablaban con los demás estudiantes y de vez en cuando se volvían a encontrar el uno con el otro. La única condición que se pusieron era no alejarse demasiado y avisar sobre si se iban a alejar, era una simple medida de precaución en caso de que algo le pasara a alguno de los dos.

Nikolai se quedó un buen rato bailando en el centro de todos, era una canción bastante movida que le provocaría ganas de bailar a cualquiera, por lo que sumarse era casi inevitable.

Y aunque Fyodor no disfrutaba mucho de ser el centro de atención, no pudo disimular su expresión tenebrosa cuando un grupo de chicas se pegaron más de lo debido al peliblanco.

Miró a su alrededor, le dio un trago su vaso medio vacio a punto de terminarse, luego se perdió entre la gente. Sin que nadie lo viera y aprovechando el mismo escándalo que Nikolai y aquellas ocasionaban, tomó una botella completa de vodka y se preparó para la estupidez que iba a hacer.

Sentía que las paredes de la casa retumbaban con cada parte de la canción, dedujo que era "Break my heart" de Dua Lipa unos momentos después de prestarle suficiente atención. Honestamente la canción le dio en el blanco a sus sentimientos, pero quizás era porque estaba un poco ido.

¿Y si realmente se estaba enamorando de alguien que podía romper su corazón? ¿Estaría mejor si seguía estando solo, no? ¿Por qué había caído tan fácil con un saludo suyo? ¿Qué creyó que sería así de especial en él?

Respuesta corta: todo.

Iba apenas entrando por la puerta debajo de las escaleras cuando el mismo pelirrojo, que según recordaba se llamaba Chuuya, chocó con él y casi derrama su bebida encima de los dos.

— Ay, ay, ay... madre de mis rosas– murmuró borracho, ya sabía que no tenía aguante al alcohol pero no esperaba que tan poquito — Amor, hola, no te había visto

— ¿A...mor?– cuestionó confundido, el contrario se colgó de su cuello — Oye, n-no soy quien piensas

— Claro, tú y tu misteriosa vida... cariño, ya pasamos por esas cosas, no tenemos secretos ¿recuerdas?– continuó hablando, se frotó contra el pecho del más alto — Te amo tanto

— D-Disculpa, e-es que te estás equiv...

— No digas más, precioso– le silenció con su dedo índice sobre sus labios, siseando obviamente ebrio — Llévame arriba y con gusto podemos hacer lo que se te ant...

Fyodor puso su mano sobre toda la cara del pelirrojo, apenado y sonrojado trató de apartarlo hasta que se quedara separado a una buena distancia. No lo comprendió bien al principio, entre tantos nervios de haber escuchado semejante propuesta, pues...