Gods And Monsters - Record of Ragnarok

Capítulo Dos

·ラグナロクの記録

-Gods and Monsters-

·神々と怪物

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Una charla distante resonó por toda la sala de reuniones. Cientos de dioses sentados al rededor de la arena con miradas sombrías bastante evidentes en sus rostros, mientras que en medio de la sala del tribunal estaba sentado el rey de todos los dioses. Zeus.

La charla se detuvo una vez que Zeus golpeó el mazo contra la superficie de madera tres veces. Hermes se paró junto al otro dios con las manos cortésmente cruzadas detrás de la espalda.

—Ahora bien, todos— comenzó Zeus, mirando a los muchos dioses presentes—. Ya han pasado 1000 años desde la última sesión... comencemos nuestra reunión.

Hizo una pausa, ajustando el mazo en sus manos.

—El consejo que decidirá el destino de la humanad al que asisten todos los dioses del mundo. La pregunta es...

Los pasos de unos tacones resonaron sobre el suelo de mármol pulido. El cabello azul marino oscuro que se asemejaba a la belleza de la medianoche se balanceaba con cada paso que daba. Mientras, Zeus miraba a los dioses de manera inquisitiva.

—¿Permitiremos que la humanidad siga existiendo durante los próximos 1000 años...?— hizo una pequeña pausa—. ¿O ponemos fin a su existencia?

Hermes levantó dos carteles, uno de ellos contenía una 'X', mientras que el otro tenía un círculo.

—Dioses y diosas, den a conocer su opinión.

—Esto es lo que pienso— cierto dios con la piel púrpura levantó dos carteles que tenían una 'X' en ellos. Shiva miró hacia arriba perezosamente, su otro par de brazos sostenían su cabeza—. Deberían ser eliminados. Los he observado durante los últimos 1000 años, pero no tienen intención de reformarse.

Shiva sonrió divertido, su cara con una mueca de aburrimiento se iluminó ligeramente.

—Vamos a destruir a todos ellos— concluyó Shiva.

—Sí tienes toda la razón Shiva— habló una voz femenina—. Estos últimos 1000 años el mundo se ha vuelto cada vez más desagradable.

Los ojos azules de Afrodita se suavizaron ligeramente mientras inclinaba la cabeza hacia un costado.

—Los océanos están llenos de basura y petróleo, los bosques están desapareciendo y las criaturas continúan extinguiéndose— enumeró Afrodita. Su rostros se transformó en uno de tristeza—. Incluso se puede decir que la humanidad misma es una calamidad. Es decir, aniquilar a todos los seres vivos sobre la faz de la tierra.

—¡Afrodita tiene razón!— varios dioses gritaron mientras todos hablaban a la vez entre ellos dándole la razón.

—La humanidad debe ser exterminada.

Se oyeron más gritos cuando los dioses presentes en la habitación comenzaron a levantar los carteles con la 'X' impresa en él.

—Bueno, parece que hemos llegado a una decisión— habló Zeus, mirando los muchos carteles, levantando el mazo nuevamente—. Por voto unánime, el destino de la humanidad ha sido sentenciado a terminar-