Capítulo Dieciocho

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·ラグナロクの記録

-Gods and Monsters-

·神々と怪物

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—A partir de hoy estaré a tu servicio señorita. Por ordenes de mí señor— habló la elegante mujer.

Sus grandes ojos almendrados se encontraron con los (C/O) de la joven. Pero la mujer estaba demasiado ocupada en sus acelerados pensamientos como para prestar atención a la otra mujer presente y así aliviar la tensión de la habitación.

—P-perdóneme... pero ¿qué estoy haciendo aquí?—  preguntó la mujer con un ton de voz ronco y áspero. La elegante dama se llevó una mano enguantada a su pecho.

—Discúlpame por ser tan grosera. Mi nombre es Ika, y usted está en la gran casa del Dios del Mar— explicó—. Te encontraron en la playa por la que mi señor estaba paseando, también encontró pedazos de un barco naufragado que rodeaba tu cuerpo casi muerto— al escuchar esas últimas palabras escapar de los labios de la mujer, que ahora conocía como Ika, la joven se congeló.

—¿Q-qué?— balbuceó cono los ojos muy abiertos. Ika dejó escapar un pequeño suspiro.

—Sé que es mucha información para ti en este momento, pero...— Ika hizo una pequeña reverencia—. Prometo serte una sirvienta leal que atenderá tus necesidades— sus grandes ojos almendrados se encontraron con los de la joven una vez más. Llevando las rodilla a su pecho, la joven miró a Ika con duda.

—¿Cómo sé que puedo confiar en ti?— preguntó, expresando su preocupación. Ika le dio una pequeña sonrisa.

—Bueno, mi señor la salvó, lo cual es bastante extraño— Ika bajó la voz en la última parte de su oración. Los ojos de la joven se arrastraron hacia abajo—. Mi señora, ¿cuál es su nombre?— preguntó—. Me gustaría saberlo— la joven se quedó en silencio durante varios segundos antes de decidir responder la pregunta necesaria.

—(Y/N) Mandala— Ika asintió alegre al escuchar la respuesta de la mujer más joven. Ella volvió a inclinarse.

—Ya veo. Ahora bien, saldré para darte unas cuantas horas para que puedas instalarte. Te preparare la cena mientras tanto— tras esas palabras Ika salió de la habitación.

Una vez que la puerta estuvo completamente cerrada, (Y/N) relajó su rígido cuerpo. Saltando desde el borde de la cama, tambaleándose antes de quedar en pie una vez más, agradecida de sentir sus piernas nuevamente.

Caminando hacia un espejo redondo que colgaba en una de las lujosas paredes de color azul, entrecerrando los ojos al verse a sí misma reflejada.

Sus ojos oscuros y ojerosos habituales ahora estaban aún más marcados que antes al ser impactada por el agotamiento. Su rostro mostraba claros signos de fatiga, y necesitaba un largo descanso. Haciendo una mueca ante su forma desaliñada.

La suave tela blanca de su camisón se arrugó entre sus dedos inquietos, dejando que un pequeño suspiro saliera de sus labios secos. Lentamente regresó a la gran cama tamaño king, mirando hacia la ventana.

—Ahora sería un buen momento para recuperar el sueño— habló para sí misma.

Se acurrucó en el calor y suavidad de la cama decorada, dejando que una fina sábana blanca descansase sobre su cuerpo golpeado mientras dejaba escapar un bostezo ahogado.

El color (C/O) que podía ver en sus ojos comenzó a disiparse una vez que sus parpados comenzaron a cerrarse lentamente, con la oscuridad apoderándose de su línea de visión.



—Señorita Mandala— una voz apagada habló con suavidad—. Señorita Mandala...— la voz pronto se hizo un poco más fuerte.

Una sacudida repentina en su cuerpo hizo que (Y/N) se despertara en una espiral de confusión. Frotándose la somnolencia que se apoderó de sus ojos entrecerrados, confusos y cansados antes de posarlos en Ika. La mujer tenía una cara de urgencia.

—Señorita Mandala...— su voz se desvaneció.

—Solo llámame (Y/N)— interrumpió, sofocando un bostezo que amenazaba con abrir su boca. Ika ignoró la preferencia que mostró la mujer más joven.

—Señori- (Y/N), tienes que levantarte. ¡Y rápido!— Ika habló, su voz subiendo de tono con cada segundo que pasaba. (Y/N) arqueó una ceja

—¿Y puedo saber por qué?— preguntó alterada. Ika alivió su pánico tras varias respiraciones profundas. Sus ojos almendrados se agudizaron.

—Porque... mi señor está solicitando tener una cena contigo. Ahora mismo.

Gods And Monsters - Record of RagnarokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora