Atracción Genética © YOONMIN

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Jimin estaba sentado en la biblioteca. Intentó concentrarse en su lectura pero no siquiera pudo pasar del primer párrafo. Todo estaba siendo muy abrumador para él.

—Jimin. —el profesor SeokJin se acercó a él y se sentó a su lado. —Jungkook me contó que recordaste todo.

Jimin no respondió.

—Sé que estás molesto por todo, y es comprensible, no sabes cómo le sentí cuando recordé todo eso, y pensar que yo... o al menos mi yo de ese mundo fue capaz de lastimar a alguien así, aún me dan náuseas recordarlo, estoy seguro de que todos sienten lo mismo. Espero que puedas perdonarnos.

SeokJin aguardó pero como no recibió ninguna respuesta decidió levantarse. Pero Jimin habló.

—No estoy molesto con ustedes... pero me siento muy mal. ¿Sabes? Recuerdo lo inservible e inútil que fui... mierda... literalmente era un prostituto que solo sabía vender su cuerpo, no tenía otro valor... yo... tengo mucha vergüenza... especialmente de Yoongi, que él recuerde quién era yo... ¿Cómo puedo ser su destinado si tengo ese pasado?

—Hey... ¿De qué estás hablando? Lo que fue esa vida no tiene nada que ver con nosotros. Tú no eres ese Jimin, y en todo caso no fue tu culpa... ¡Fue tu madre!

—Esa mujer no es mi madre.

—Lo siento. Pero en cuanto a Yoongi. No lo conocí en la anterior vida, yo solo escuché lo que Taehyung me contó. Pero... todo lo que pasaron ustedes para por fin estar juntos... ese chico luchó mucho por tí.

—¿Yo estuve con Yoongi? —los ojos de Jimin brillaron por un instante.

—Pues claro. ¿No dijiste que recordaste?

—Yo lo hago... pero no recuerdo todo, solo que vendía mi cuerpo, y a todos ustedes pero algunas cosas no puedo recordar... especialmente a Yoongi. No sé por qué.

—Mira, solo te diré que Yoongi te amó muchísimo en esa vida, fue el único que realmente te mereció. Y al final ustedes estuvieron juntos y felices. Fué lo que Taehyung me contó.

—¿Tuve un final feliz?

—Lo tuviste. Y deberías buscar a Yoongi y hablar las cosas con él.

Jimin asintió frenéticamente y corrió del lugar. Inmediatamente Jungkook apareció y se sentó junto a SeokJin.

—Yo... no sé si pueda perdonarme por lo que hice, literalmente fui yo quién lo vendió muchas veces. —habló Jungkook.

—Tú no hiciste tal cosa. Fue el Jungkook de ese mundo, aquí eres un Omega precioso y de buen corazón, es lo que importa.

—Esa vida fue un asco en serio, después de dejar a la madre de Jimin, Yoongi me buscó, me pidió que lo ayudara a meter a la cárcel a Seomin, yo lo ayudé porque tal vez en fondo tenía algún tipo de remordimiento por lo que hice. Aún así, después de enterarme de que ella fue presa no me sentí mejor, seguía vagando sin rumbo. Encontré a una buena mujer... me aferre a ella con todo lo que tenía, quería pensar que me convertí en un buen hombre... pero en el fondo seguía sintiéndome cómo una escoria.

SeokJin solo escuchaba, la voz de su Omega temblaba conforme iba contando eso.

—Y tuviste una maravillosa hija llamada HyeJoon.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó atónito Jungkook.

—Porque esa chica se casó con mi hijo, Soobin.

Jungkook abrió en demasía sus ojos. Él ya conocía a SeokJin y no se dió cuenta. Trató de recordar y entonces lo hizo, recuerda haber pensado que SeokJin se veía muy joven para ser el padre de ese chico.

—¿Todo este tiempo lo sabías?

—Claro que sí, no podía dejar de recordar al ardiente padre de mi hija política.

—¿Qué?

SeokJin rió y besó a Jungkook.

Aún recordaba que en las reuniones familiares se quedaban mirando a ese hombre de mirada vacía, a veces incluso se imaginó embistiendo ese gran cuerpo y hacer llorar de placer a ese hombre serio y rudo.

Claro que ahora que miraba a su omega estaba muy satisfecho de la apariencia pequeña que tenía, cómo si se debiera cuidar de él toda la vida. Y así lo haría. En esta vida, si haría feliz a Jungkook.

Nadie entendía por qué recordaron la vida en ese extraño mundo. Pero si lo hicieron, debían enmendar todo. En esta vida podrán ser buenas personas y vivir con sus parejas destinadas. Todos tuvieron una oportunidad, tenían que saber aprovecharla.

Jimin por otro lado buscó a Yoongi por todo el campus universitario. Hasta que vio a Namjoon totalmente desesperado y buscando también a alguien, Jimin supo que algo había pasado.

—¿A quién buscas?

La fría voz de Jimin alertó a Namjoon. El alfa, evidentemente, estaba temblando. Jimin se preocupó.

—A Seomin.

—¿Por qué buscas a esa mujer?

Namjoon suspiró. —¿Podemos hablar? —le preguntó al Omega.

Jimin asintió. Los dos se dirigieron a unos asientos de madera que estaban en el patio del campus.

—Yo sé que seguramente odias a Seomin... y a mí, y tienes derecho de hacerlo.

—Yo... estoy muy confundido aún. —susurró el Omega.

—Ella no recuerda nada Jimin.