Atracción Genética © YOONMIN

Final

Jimin estaba regando las flores del jardín. Su hermosa casita en Londres estaba llena de flores, a Jimin le gustaba mucho. Recibió un mensaje.

Yoongi: Buenos días precioso. ¿Me darías el honor de salir a cenar conmigo?

Jimin: Buenos días, será un placer.

Yoongi le respondió con un emoji de corazón y besitos.

Jimin rió, Yoongi era muy tierno a veces. Han pasado dos años desde que despertó en aquel hospital sin recordar nada, el doctor dijo que sufrió una pérdida de memoria post traumática. Que eventualmente recordaría algunas cosas o tal vez no.

Yoongi le contó que Jimin sufrió un trauma muy grande, un hombre los secuestró y aquello traumó mucho a Jimin. Su madre murió ese día, según los informes policiales.

Pero Jimin no sentía una tristeza particular incluso después de haber visto la foto de esa mujer. Yoongi le dijo que Jimin ya no vivía con su madre, que ellos no tenían muy buena relación así que no era extraño.

Jimin simplemente no preguntó más acerca del tema, y aunque a veces era muy desesperante no recordar nada, pero le gustaba cuando Yoongi le contaba cómo se conocieron.

En el trabajo de Jimin. Un día Yoongi solicitó algo, al parecer Jimin era repartidor y llegó a la casa del mayor. Desde allí ellos comenzaron a hablar y Yoongi seguía llamando al trabajo de Jimin para pedir algo. Entonces se veían frecuentemente, luego se gustaron y finalmente se enamoraron.

A Jimin le gustaba mucho esa historia. Aunque había veces en que tenía pesadillas que le causaban dolor de cabeza. Casi nunca recordaba nada pero oía claramente su propia voz diciéndo; "Señor Min".

Jimin le preguntó a Yoongi si tenía un padre. A Yoongi parecía no gustarle mucho ese tema porque siempre respondía un simple "No" y la conversación moría allí.

Los primeros meses cuando Jimin fue a vivir con Yoongi, fueron muy incómodos porque para Jimin prácticamente ese hombre era un desconocido, por suerte, Yoongi fue comprensivo y le propuso comenzar de cero.

Salían a cenar de vez en cuando y hablaban de muchas cosas, bueno más bien Yoongi le contaba muchas cosas a Jimin. Jimin no sabía en realidad quién era o si tenía inspiraciones en la vida, solo sabía lo que Yoongi le dijo sobre él.

Un día Yoongi le dijo. "Descubramos qué es lo que te gusta y quién quieres ser a partir de ahora". Jimin lloró esa vez, en el fondo sentía que estaba mejor sin recordar su vida pasada, sentía que había algo allí y por eso perdió la memoria, también presentía que Yoongi sabía algo.

Pero comenzó a buscar lo que le gustaba y quién quería ser. Y descubrió que le gustaban las flores, le gustaban los libros, y que le gustaba la repostería.

Yoongi llevó su trabajo a Londres y allí consiguió una pequeña casita un poco alejada del centro de la ciudad, le puso a Jimin una florería, por eso su casa estaba llena de flores. Tenía unos cuantos clientes que le compraban frecuentemente, siempre volvían para ver al chico de cabellos rosados que era muy amable.

—Estás precioso. —le halaga Yoongi mientras lo ayudaba a sentarse en la mesa que reservó para ellos.

—Tú también. —le respondió con una sonrisa.

—¿Cómo te fue hoy en la florería?

—Me fue bien, vendí muchas flores el día de hoy. Me alegra mucho que las personas lleven para regalarla a sus seres queridos.

Yoongi sonrió mostrándole sus encías y Jimin sintió que su corazón palpitaba muy fuerte. Entonces el mayor sacó un ramo de flores que tenía bajo la mesa y se lo entregó a Jimin.

—Tú también mereces que te regalen flores.

Jimin se sonrojó y sonrió cerrando sus ojitos. Yoongi siempre le decía que su sonrisa era hermosa, desde el primer momento Yoongi siempre fue muy paciente y cariñoso con Jimin.

El menor no tardó en darse cuenta que sentía algo mucho más fuerte por Yoongi, y los anillos que tenían era una prueba de ello, Yoongi le contó a Jimin qué el mismo se lo regaló en el día de su cumpleaños número dieciocho. Que era como un anillo de compromiso para ellos.

Jimin no sabía mucho de lo que ellos vivieron antes de perder la memoria pero sí sabía que amaba a ese hombre, lo sentía en lo más profundo de su corazón.

—Yoongi yo...

—¿Dime mi pequeño?

—Yo sé que me esperaste por todos esos dos años, y no sabes cómo te agradezco eso, quiero que sepas que yo... estoy enamorado de tí. Yo siempre lo estuve es solo que... quería asegurarme de que los sentimientos que tengo son míos, del nuevo Jimin y no del viejo Jimin.

A Yoongi se le iluminaron sus ojitos y respondió. —Lo sé mi amor. Jamás dudé de tu amor, y sé que tú tampoco dudaste del mío. No sólo tú comenzaste de nuevo, también yo... antes de tí nada tenía sentido en mi vida, estaba solo pero tú me salvaste Jimin, me diste una esperanza, me diste felicidad.

—Yo no sé cómo fue mi vida antes de perder la memoria, pero presiento que tú también me salvaste. Te amo Yoongi, te amo mucho.

—Yo también te amo Jimin. Me gustaría saber si tú... ¿Quieres casarte conmigo?

Yoongi sacó otro par de anillos. Y se lo puso a Jimin.

—¡Claro que sí! Quiero, quiero, quiero. Quiero todo contigo mi amor. Te amo muchísimo Min Yoongi.

Jimin se acercó a Yoongi y lo besó. Se sentía tan feliz, aunque no recuerde nada de sus dieciocho años de vida, no importaba, porque quería pasar el resto de su vida haciendo recuerdos con Yoongi.

Jimin se sentía como el hombre más feliz de la tierra.

Gracias por leer esta historia, lloré escribiéndola, espero que les haya gustado.
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