Atracción Genética © YOONMIN

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Tú eres el padre de Jimin.

Yoongi ya no escuchó lo siguiente que Namjoon le dijo, ni siquiera supo cuando se fue, solo se quedó sentado en el sofá, por minutos, horas, días tal vez. Ya no sabía nada.

Claro, él es el padre de Jimin. ¿Era una jodida broma? Él no podía ser el padre de Jimin. Pero si rebobinaba todos los hechos, las señales estaban allí. Yoongi no entendía bien aún, pero algo no estaba bien, realmente se sintió atraído por su propio hijo.

Maldita Seomin.

Ella es la culpable de que Yoongi nunca fuera feliz, ella le ocultó que tuvieron un hijo, sino fuera por eso tal vez... Jimin. ¿Qué le iba a decir a Jimin? Probablemente lo mejor sea no decirle nada, no importa que ellos sean padre e hijo, Yoongi no lo ve así.

Un ruido estruendoso provino del baño, Yoongi corrió con todas sus fuerzas, encontró allí a Jimin vomitando y llorando desconsoladamente. Jimin lo miró con una expresión de miedo. Jimin lo escuchó todo.

—N-no es cierto. ¡Tú no eres mi papá! De todas las personas en el mundo... ¡Tú!

—Jimin, cálmate.

—¿Es por eso que estás conmigo? Porque me parezco a mi mamá, ella es tu ex.

—¡No! No vuelvas a decir algo así, yo jamás te vi como ella, yo te amo a tí.

Jimin lloró y Yoongi quiso consolarlo, pero los dos no podían tocarse, a pesar de que hace unas horas estuvieron amándose y teniendo sexo. Jimin sabía, y Yoongi lo sabía. Ellos se sentían asqueados.

Yoongi llevó a Jimin a realizarse una prueba de ADN, no podía mortificarse sin estar seguro, los días de espera fueron tan incómodos, Jimin volvió a dormir a su habitación y Yoongi no lo siguió, ellos no se tocaron ni se dieron un beso en esos días.

La prueba salió positiva.

Jimin ya no lloró y no dijo nada, Yoongi se preguntó qué pensaba el menor, pero él no quería que las cosas terminarán así. Solo... tenían que adaptarse a la idea de que la atracción de ellos va más allá, lazos sanguíneos y genética quizá.

Solo... solo necesitaban tiempo. Yoongi debió hablarlo con Jimin en cuanto lo supo, porque sabe que el menor es muy sensible, muy lastimado, muy roto. Algo así lo iba a destruir, Yoongi debió saber que el silencio de Jimin quería decir algo. Lo supo cuando llegó un día del trabajo y Jimin no estaba, ni tampoco ningún rastro suyo. Jimin se fue.

Una bofetada impacto la mejilla de Jimin, Seomin lo miró como si fuera la peor escoria cuando apareció en su puerta, agarró a su hijo de sus cabellos y a rastras lo subió a su antigua habitación.

—Maldito malagradecido. Ahora mismo vas a decirme cómo contactaste con Yoongi.

—Un día coincidimos y... él me dijo que me parezco a tí, entonces averiguó y supo que soy su hijo.

—Vaya, así que Min Yoongi ahora quiere ser un buen padre, perfecto, ya no tengo dinero y el idiota de Jungkook se llevó casi todas mis cosas.

—Tú vas a sacarle dinero a tu padre. ¿Oíste? Y más te vale que te prepares porque tus clientes han estado como locos porque desapareciste.

—Ya no quiero hacerlo, madre.

—¿Perdón? Al parecer esos meses que te fuiste te dieron una idea de que puedes elegir. Naciste para abrir las piernas Jimin.

—Ya soy mayor de edad, puedo irme si quiero, en cambio volví aquí, voy a conseguir un trabajo de medio tiempo y te daré la mitad de mis ganancias, pero eso será todo.

Otra bofetada impactó en su mejilla. —¡Inútil de mierda! ¿Quién te crees? Yo te crié.

—Puedes pegarme todo lo que quieras. Pero tú no me criaste, siempre me dejaste solo mientras te ibas por días a quién sabe dónde, me vendiste cuando era un niño inocente y me usaste para conseguir dinero. Y si Yoon... mi padre, me enseñó que puedo obtener más en la vida. Así que si quieres que me quede aquí, será en mis términos.

—Eres un idiota, pero haz lo que quieras. Si vas a quedarte aquí tendrás que trabajar mucho.

Jimin se permitió llorar una vez que estuvo solo, aún no podía creer que tuvo la valentía de enfrentar a su madre, pero recordó todas las veces que Yoon...su padre le dijo que valía mucho, y entonces tuvo la fuerza para hacerlo.

Jimin lo extrañaba mucho, su que los últimos días fueron muy incómodos, pero ahora que estaba sin él se dió cuenta de cuánto lo amaba, y no como a un padre, pero era lo mejor para el señor Min. Alejarse de gente como Jimin y Seomin.

Por lo menos ya no volvería a esa vida de antes, ya no vendería su cuerpo, buscaría un trabajo y así pagaría sus estudios, él saldría adelante en la vida.

Los días siguientes aguantó los insultos de su madre pero ella ya no le exigió nada, encontró un trabajo en un café. Y pensaba ir a una escuela nocturna.

—Jimin baja un momento. —habló su madre.

Allí estaba Yoongi, su padre con sus manos entrelazadas con las de su madre, Jimin quiso vomitar.