Atracción Genética © YOONMIN

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—¿Como que no podemos estar en una misma habitación? ¡Se supone que seremos compañeros de cuarto! —Taehyung estaba apunto de hacer un berrinche.

—TaeTae, solo estaremos en habitaciones diferentes, no necesitas preocuparte por mí.

—Jimin, si no estoy contigo... ¿Quién va a despertarte y hacerte el desayuno?

Jimin sonrió algo enternecido, Taehyung lo cuidaba demasiado, como si fuera un hermano mayor. A veces exageraba bastante, pero estaba muy agradecido de tener un amigo como él.

—Puedo hacerlo solo, además, no estaré solo... mi compañero será otro chico de segundo año, Mon Yungi creo...

—¿Seguro que estarás bien? En realidad, pienso que sería bueno para ti hacer nuevos amigos, pero si la situación es muy incómoda para tí, dímelo y haré que estemos en la misma habitación.

—Lo haré.

Jimin se despidió de Taehyung y llegó sus cosas a su nueva habitación, había una cocina comedor, un pequeño baño y una habitación con dos camas y dos escritorios, también dos pequeños muebles para guardar su ropa.

Era algo estrecho pero adecuado para una vida universitaria. Jimin supuso que la cama que tenía una maleta encima ya tenía sueño así que escogió la otra, trató de ordenar lo más que podía sus cosas.

Pero su compañero de cuarto jamás llegó, asistió a su primera clase, Taehyung estaba hablando sobre su nuevo compañero de cuarto, un tal Hoseok, quién tenía un muy buen gusto músical según su mejor amigo. Jimin se alegró por Taehyung, él era muy sociable y podía hacer nuevos amigos de inmediato, no se parecía en nada a él, que se sentía un tanto incómodo alrededor de los omegas, y mucho más de los alfas.

Pero Jimin se había propuesto encontrar a su omega ideal en la universidad y perder su virginidad, ya era hora de que consiguiera una pareja.

—¿Te importa si me siento contigo?

Jimin miró al chico que le habló, su dulce aroma le indicaba que era un omega. Jimin asintió y el chico se sentó a su lado, tenía una tez blanca y suave, y su cabello negro le llegaba hasta la nuca.

—Me llamo Jungkook... ¿Y tú? —volvió a decir.

—Soy Jimin.

El chico le sonrió a Jimin y sus mejillas se tiñeron de rosa. El olor del omega se intensificó y se volvió más dulce. Él estaba coqueteando con Jimin.

Jimin tragó saliva, no era la primera vez que alguien cotequeaba con él, al contrario de lo que parecía, él siempre tuvo muchos pretendientes. Muchas omegas se le habían confesado, pero él jamás aceptó a ninguna.

Tal vez era el momento adecuado, así que sin mucha experiencia Jimin también soltó más feromonas. Jungkook frunció el ceño pero luego le sonrió a Jimin.

—¿Eres un alfa?

—Lo soy.

—Tu aroma... es muy dulce, comparado a los demás alfas.

—Lo sé, me lo han dicho varias veces.

—Me gusta, es algo único e inusual.

Jungkook acercó su mano a la de Jimin y acarició los dedos del alfa. Jimin quiso devolver el gesto, pero no le nacía nada. No le nacía hacerle nada a ese omega.

Quiso decir algo para hacer conversación pero en ese momento sintió las intentas feromonas de otro alfa, todo su cuerpo se estremeció y una corriente eléctrica le azotó la columna.

—¿Quién te dijo que puedes tocar a mi omega? —una voz ronca susurró en su oído.

Jimin giró para ver al dueño de la voz y se encontró con la mirada más intensa que vio en toda su vida, unos ojos felinos estaban tratando de atravesar su cuerpo. Era un chico pálido como la nieve, y de cabello verdes.

—Ash, Yoongi, tú y yo terminamos, no hagas una escenita. —dijo el omega.

—¿De verdad vas a cambiarme por este... omega?

—No le digas así a Jimin, él es un alfa y es muy lindo.

Yoongi frunció el ceño, y observó intensamente a Jimin, todo su cuerpo comenzó a tener escalofríos, y un ligero temblor lo atravesó, era la primera vez que le ocurría algo así.

El chico solo asintió y algo de inquietud había en su mirada, se alejó y se sentó un poco lejos de los dos.

—¿Y ese quién es? —preguntó Taehyung.

—Es Min Yoongi, mi ex, bueno... solo fuimos novios por un mes y él fue quién me dejó, jamás mostró ninguna pizca de interés, ésta es la primera vez que hace una escenas de estas.

Los tres voltearon a ver a Yoongi y él solo los ignoró.

—¿Aún te gusta? —preguntó Jimin.

—Me gustaba mucho antes de salir, él es el alfa más inalcanzable de esta universidad, nunca hubo alguien que lo conquistara, yo quería ser ese alguien. ¿Sabes? Pero cuando fue tan indiferente conmigo toda esa emoción desapareció. No niego que es el alfa más guapo que existe, pero si me va a tratar de la misma forma, no quiero.

—¿Hace cuánto terminaron?

—Hace unos meses. ¿Por qué? ¿Te gusto? No te preocupes por él, si tú quieres podemos conocernos. Eres un chico muy tierno.

Jimin se sonrojó y Taehyung rió a carcajadas. La expresión de su amigo era muy adorable cuando estaba siendo avergonzado. Pero unos ojos felinos seguían puestos en las tres personas que estaban hablando y unas feromonas algo agrias llegaron a las fosas nasales de Jimin.

Yoongi lo miraba. Y Jimin se sentía inquieto. ¿Era porque no le gustaba que hable con su ex? Jimin no sabía porqué, pero esa idea le molestaba.