Atracción Genética © YOONMIN

021

— Jimin, la cena está lista.

—Ya comí algo hyung, gracias, estaré en mi habitación haciendo mis tareas.

Yoongi suspiró, hace varios días que Jimin lo estaba evitando, se encerraba en su habitación y no salía ni para cenar. El mayor se sentía bastante frustrado, ha estado siendo tan cuidadoso para no tocar a Jimin y ponerlo incómodo, y ahora pasaba esto.

—Bien, yo tengo que ir un rato a la empresa a traer algunas cosas, cuídate.

Jimin salió de su habitación después de unos minutos, corrió al cuarto de lavados y metió su sábana en el lavarropas, su rostro estaba tan rojo como un tomate. No podía dejar que su hyung se entere que ha estado teniendo sueños húmedos... con él.

Jimin estaba tan triste, por un lado, cada día más necesitaba de su hyung, por el otro sentía que eso iba a asquear a Yoongi y aquello lo mortifica en demasía.

Escuchó el timbre y algo distraído fue a abrir la puerta. —Señor Jung...

—Hola Jimin. ¿Está Yoongi? —dijo el mayor y entró a la casa como si fuera la suya, bueno siempre fue así hasta que Jimin llegó y él se limitó en sus visitas.

—El señor Min fue por unos papeles a la empresa. ¿Quiere algo de tomar?

—Un té, por favor.

Jimin se apresuró a prepararlo y le sirvió a Hoseok uno, y otro para él. El mejor amigo de Yoongi no pudo evitar notar el semblante triste de Jimin y también como sus ojitos estaban algo hinchados, como si hubiese llorado por horas.

—Jimin... ¿Estás bien?

—Yoo... sí.

—¿Peleaste con Yoongi? Él también estuvo algo distraído en la empresa estos días.

Jimin se sorprendió ante aquello. —Yo solo, no quiero ser una carga para el señor Min.

—¿De qué hablas? No eres una carga para él Jimin, al contrario, Yoongi está tan preocupado por tí que incluso me da pena. Sabes... al principio estuve en contra de que vivan juntos porque... hace mucho él hizo lo mismo por otra persona como tú, la sacó de un lugar horrible y trabajó duro para darle todo a ella, al final esa mujer lo despreció y se fue con otro hombre con más dinero.

Jimin sintió cómo su estómago se apretaba, no imaginaba que clase de persona dejaría así al señor Min. —Yo no quiero alejarme nunca del señor Min.

—Lo sé, la verdad es que te pareces un poco a esa mujer, es muy extraño... pero sé que no eres como ella, yo... espero que algún día me disculpes, te he dicho y hecho cosas horribles cuando eres solo un niño, tú y Yoongi se merecen ser felices.

—No sé si el señor Min me ve de la misma manera.

—¿Por qué no le preguntas? Es mejor que te saques de las dudas, a que sigas sintiéndote así.

Escucharon como la puerta se abrió y Yoongi entró algo sorprendido de encontrar a los dos en la sala. No le gustó ver a Jimin tomando té con otra persona, cuando él lo estaba evitando.

—Yoongi, solo vine a visitarte pero me encontré con Jimin, pero mejor me voy ya que tienen mucho de qué hablar.

—¿A qué te refieres?

—Ya lo sabrás.

Dicho esto, Hoseok se fue. —¿Q-quiere un té... hyung?

Yoongi asintió y siguió a Jimin a la cocina, el menor temblaba ligeramente mientras preparaba algo para Yoongi.

—¿De qué estaban hablando?

—El señor Jung me dijo que usted sufrió mucho por su anterior amor porque ella lo abandonó, pero... yo no lo voy a dejar nunca si usted... si es que yo no le doy asco.

—¿Asco? Jimin, jamás me darías asco, no digas eso por favor, al contrario tú me has evitado todos estos días.

—Pero usted no quiere tocarme siquiera, cada vez que nos acercamos me aleja y yo no sé qué pensar.

—Eso es porque no quiero incomodarte, sé cuán difícil es el contacto físico para tí después de lo que pasó. Además, si te toco yo... voy a querer más.

Jimin avanzó hacia Yoongi y se lanzó a sus brazos, escondió su cabeza en el cuello de su mayor. Sus pequeños sollozos alertaron a Yoongi y apretó fuertemente a Jimin en su cuerpo.

—Hyung... usted no me incomoda, es la única persona con la que yo me siento seguro, por favor no me aparte...

—Lamento haberte hecho sentir así cariño. Te prometo que haré todo lo que pueda para hacerte feliz porque yo me he enamorado de ti Jimin, me devolviste el amor a mi vida.

Yoongi levantó el rostro de Jimin, con sus dedos secó sus lágrimas y se acercó a darle un beso, no saben cuánto tiempo estuvieron besándose, pero después de tanto tiempo, por fin se estaban abriendo al amor.