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" Bua' chabón, me llevas una tremenda facha... " ── Tartaglia (versión argentino)
POR PASILLOS Y PASILLOS TUVISTE qué pasar para llegar a la estudiante que conoció Hu tao, no pensaste que iba a dejar de correr hasta que finalmente se detuvo en una sala de juegos, desde allí se escuchó una voz femenina que gritaba:
──¡Toma eso, Kaveh!
¿Espera? ¡¿Kaveh?! ¿Qué estaba haciendo Kaveh aquí? Tantas preguntas sin respuesta...
Entraste a la habitación y viste a una chica de aspecto delgado, piel clara, pelo azul pálido y gélido, con un flequillo desordenado que enmarca los lados de su cara con dos colas que se enroscan ligeramente en las puntas. Sus ojos son de un tono azul pálido y parcialmente dorados. ¿Era esta la estudiante del que hablaba Hu Tao?
──¿Quién es ella, Hu tao? ──preguntó la de cabello azul.
──¡Ella es, T/N! y es una de mis amigas! ──respondió la de cabello castaño oscuro.
──¿Oh, amigas? Ya veo. ──se aclaró la voz con un 'ejem' y luego continuó──Soy Faruzan, un gusto concerte, T/N.
Asentiste levemente, luego miraste a Kaveh quien aún estaba enojado y humillado por Faruzan en un juego, no pudiste evitar dejar escapar una sonrisa, tratando de contener la risa, Kaveh solo miró hacia arriba, lanzando una última mirada de enojo a Faruzan, quien estaba jugando suavemente con su cabello usando su dedo.
──Ah, Kaveh, esta es T/N, o ¿ya se conocen? ──añadio Hu tao después.
──¿T/N? sí, algunos de mis compañeros de habitación me lo contaron, supongo que sí.
──Eso facilita las cosas. Bueno como se saben mas o menos los nombres me quedo aqui con ustede, T/N, si quieres te puedes quedar, de hecho me gustaria que te quedes pero como tienes que preparar todo para la fiesta... Adiós
──¡No hay necesidad de estar triste! diviértete, Hu tao, adiós.
Después de decir esto te fuiste, bueno, aquí venía el problema, con tantos pasillos ya no sabías cuál era el correcto para volver, aunque te guiabas por el número de las puertas, cuanto más pequeñas, cuanto más cerca estabas. Estabas a punto de llamar a alguien para que te ayudara a guiarte, pero no eras tan estúpida, al menos no necesitabas un príncipe para salvarte de estas.
Finalmente llegaste, abriste la puerta de tu habitación con la tarjeta y todo se sintió bastante tranquilo, cuando entraste solo viste a Scaramouche que estaba en la cama mirando su celular.
──Tardaste en volver, ¿sabes? ──dijo con una mirada algo molesta.
──Eeeh, digamos que pasaron muchas cosas, lo siento. ──te disculpaste, pero ¿qué? No sabías por qué lo hacías, eras libre de salir y volver cuando quisieras, últimamente andabas un poco perdida, ya no sabias ni que decias... Quizás no descansaste bien.
──No digas mucho más y ven aquí, siéntate. ──dio dos palmaditas a la cama donde estaba, indicando que quería que te sentaras a su lado.
──¿Ey? ¿Estas seguro? ──por volver a preguntar para asegurarte no era tan malo, ¿verdad?
──Sí, no hables más y ven aquí.
Fuiste a su cama y te sentaste a su lado, por alguna razón te sentiste un poco nerviosa, pero ¿espera? ¿Por qué te sentiste así, no eres su pareja? bueno... lo asumiste, pasaron muchas cosas que lo involucraron, él tenía que ser tu novio, no había forma de que fuera solo un amigo, ¡de ninguna manera! Solo que... ¿tal vez no quería hacerlo oficial todavía? Scaramouche es raro a veces...
El de herbas indigo apoyó la cabeza en tu regazo mientras te miraba relajado. No sabías si era Scaramoucue o alguien totalmente diferente...
──Sabes, rara vez estoy solo contigo, me alegra de que este momento pase.
Podía ser un poco ruidoso y enojon, pero cuando estaba relajado te daba mariposas en el estómago cuando decia cosas así. Que se le hubiera pasado por la cabeza esta vez, esperabas que no fuera una broma... no sería lindo.
──A veces eres lindo ¿sabes? Deberías estar así de relajado por más tiempo, te ayuda a concentrarte. ──dijiste mientras acariciabas ligeramente la mejilla del de herbas índigo. Podías ver un rubor carmesí al escuchar eso de ti.
──¿Tu crees?... ──se notaba su timidez a la hora de decirlo, por alguna razón esperabas que momentos tan hermosos como este ahora fueran más seguidos.
──¡Por supuesto! ──sonreíste ampliamente.
Así que pasaste dos horas con él, finalmente pudiste ver cómo se comportaba cuando estaba relajado, posiblemente los demás están de compras o simplemente solo dando un paseo...quien sabe.
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No sé si esto es un récord, dos capítulos en un mismo día, flipo.
