Capítulo XV ✨

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"Porque sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos".

~Julio Cortázar.

Estoy en el auto y Largo me está llevando hasta la dirección que le había dicho.

Hasta la casa de ella...

Mis manos tiemblan y esa maldita respiración agitada a causa de los latidos de mi órgano vital está presente.
Debo controlarlo y no permitir que aquello pueda dominarme.

Dedos me hace unas señas preguntándome si estoy bien.

_Si. ¿Por qué no habría de estarlo? _Le digo controlando mi voz para que suene igual que siempre.

_Respiro así porque tengo algo de calor. Es todo. No hagas preguntas estúpidas.

El auto de repente frenó y puedo ver una casa roja con rejas negras afuera. No es muy grande que digamos.

_Llegamosss... sseñorita Addams. _Dice Largo mirándome por el espejo.

Yo y dedos nos bajamos del auto, nos despedimos de largo y cruzamos hacia aquella casa.
Voy a tocar el timbre pero me detengo porque mi mano tiembla.
Respiro hondo por unos cuantos segundos para calmar mi cuerpo y tan rápido como puedo toco el timbre.

Espero unos segundos y aparece ella abriendo la puerta de su casa. Se acerca sonriente hasta la reja para abrir con la llave esta.

_¡Holi Merlina! _Ella extiende sus brazos indicando que quiere abrazarme pero me alejo. _Entiendo. _Dice bajándolos mirando hacia abajo.

_Enid... _Digo mirándola algo estática.

_No te quedes ahí. ¡Pasa!

_Ooh... gracias.

Su casa es muy diferente a la mía. Pero al menos se siente acogedora.
Nos sentamos en la mesa. Hay dos tazas con café humeante y unas extrañas galletas. Ella ve que estoy mirando con atención aquel platillo.

_Espero que te gusten. Las hice yo.

_¿Aah si? _Digo sorprendida.

_Ajá. Se llaman galletas de la suerte. Sé que a tí no te gusta mucho lo dulce pero no tenía otra cosa que preparar. Ojalá no te moleste...

Yo la miro fijamente sin decirle nada y tomo una galleta para llevarla a mi boca. Esto es tan empalagante... pero a la vez curiosamente se me hace... delicioso.

_¿Te gusta? _Dice con una expresión confusa en su rostro.

Yo me dirijo de nuevo a aquel platillo para agarrar más galletas.

_Lo tomaré como un sí. _Dice guiñándome el ojo.

Demonios. Me atraganto con la comida cuando la veo hacer eso.

_¡Ooh Merlinaaa! ¿Te encuentras bien?

Yo sigo tosiendo y cuando se me pasa asiento.

Pasamos un buen rato platicando de como ella está superando su situación con su familia, con Ajax y amigos.
Nos encontramos en su cuarto y dedos se encuentra con ella haciéndose la manicura y hablan tonterías.

Me quedo sentada en el otro rincón del cuarto observándola mientras ella arregla sus uñas. Quiero decirle algo... pero no sé qué y no puedo dejar de mirarla.

_Dedos te extrañó. _Le digo lo primero que se me vino a la mente.

Ella voltea haciendo contacto visual conmigo, sus ojos azules brillan mucho hoy.

_También lo extrañé. _Dice asintiendo con la cabeza. Por alguna razón lo escuché como algo personal. Como si no estuviéramos hablando de Dedos.

De repente siento como algo llena mi interior haciendo que gotas de mis ojos quieran salir, pero con todas mis fuerzas me contuve.

Ella sigue con lo suyo y yo me distraigo viendo las fotos que tiene en su cuarto.
Son de su familia y muchas de distintas partes de San Francisco.
Una de ellas capta misteriosamente mi atención. Una niña rubia en un bosque de noche con sangre en su rostro...

_Me gustaba comer carne fresca y cruda de pequeña. _Dice viéndome observar la foto en mis manos.

Me quedo mirándola un poco asombrada por aquello y volteo de nuevo hacia la foto observando cada detalle...

Inconscientemente se me escapa una mueca de media sonrisa en mi rostro.
Encuentro más fotos de Enid cuando era pequeña.

Es la primera vez que se me hace agradable ver a una niña.

¿Que rayos tienes Enid? Llamas mi atención como nadie.

_Por cierto Merlina _Ella me toma de los hombros. _Guardé varias cosas coloridas para que te sientas más cómoda.

_Ooh... que considerado de tu parte Enid. _Me mantengo quieta ante su cercanía y el contacto de sus manos en mis hombros. ¿Por qué no puedo reaccionar?
Ella quita sus manos rápidamente como si recordase que no me gusta el contacto físico. Pero era reconfortante.

_¿Gustas ver una película?

_Con la condición de que sea yo quien elija lo que veremos. _Digo intimidándola con la mirada.

_Por supuesto. Tú eres mi invitada. Mereces pasarla bien.

I feel you //WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora