Capítulo XVII

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"Cuando te enamoras, es como si nadie más experimentara lo que tú estás experimentando. Es peligroso, estás fuera de control, es como una especie de pánico y es por eso que tu corazón literalmente late más rápido".

~Cate Blanchett.


Merlina:

Entro a mi casa y veo a mi madre de brazos cruzados.

_¿Donde estabas Merlina?

_No empieces Madre.

Comienzo a caminar ignorándola pero ella me sigue.

_De acuerdo pero... ¿Te encuentras bien cariño?

_Claro.

_Si necesitas ayuda con algo que suceda o estés haciendo, estaré para tí hija.

Me doy la vuelta para mirarla y me quedo pensando en si decirle o no lo que me está pasando últimamente.

_De hecho... me preguntaba si mañana puedo ir a un médico.

_¿Estás enferma? ¿Qué tienes?

Nos sentamos en la mesa.

_Bueno yo... estos últimos días he tenido problemas para respirar, siento que me agito y que me falta el aire.
El corazón me late a mil por segundo,
es como si fuera explotar en algún momento. Luego aparece sudor en la palma de mis manos, aveces estas tiemblan.

_Me temo que si estás enferma... de amor.

_¿Qué cosa?

_Dime Merlina, ¿has notado que alguien está todo el tiempo en tu cabeza?

Mi expresión de asombro se hizo notar, es como si ella sabiera lo que tengo.

_¡Contestame!

_S... si.

_Aay cariño. ¿Como te explico que estás enamorada?

_No puede ser.

_Y seguro que vienes de estar con esa persona que anda perturbando tu mente.

_¿Ves que no se puede hablar contigo madre? _Digo negando con la cabeza por las estupideces que mis oídos tienen que escuchar.

Me levanto de la mesa para ir a mi habitación. Me agarra un ataque de ira cuando entro y tiro todo lo que hay en mi escritorio. Dedos asustado se esconde.

Decido que debo controlarme porque voy a terminar incendiando mi propia casa.

Agarro el violonchelo. Talvez tocar alguna relajante melodía me haga sentir mejor. Comienzo a tocar algo.

Me gusta mantener mi mente en blanco mientras toco. Pero por alguna maldita razón, mi cabeza no para de pensar. Esto es tan torturante porque se me vienen cosas repugnantes a la mente.

Esto no es normal.

No he ido a visitar a nadie.

Nunca bailé junto a alguien.

No dejo que tengan contacto físico conmigo.

No abrazo a nadie.

Jamás me despedí con un beso en la mejilla.

Tampoco suelo pedir disculpas.

Debo averiguar que es lo que está pasando. Investigar, hasta llegar a una conclusión lógica.

Dejo mi violonchelo a un lado para dirigirme a la biblioteca de mis padres.

Debe haber un libro sobre extrañas enfermedades. Encuentro uno que se llama "Enfermedades desconocidas" e inmediatamente me acomodo para leerlo.

Describe muchas cosas pero no los síntomas que yo padezco.

Sigo buscando pero no logro encontrar nada.

Supongo que cuando vuelva a
Nunca Más tendré que pedirle prestada la computadora a Enid para buscar información.

Mi móvil vibra, lo reviso, es un mensaje de Enid preguntando si había llegado bien a casa.

Me quedo conversando unos minutos con ella hasta que me deja en visto.
Se ha quedado dormida, yo la conozco, ella siempre responde a cualquier cosa, aunque sea con un emoji.

Mi mente viaja al baile escolar.

Ella con su rojo vestido de princesa...

Bailando, sonriendo.

Luego bailando las dos juntas.

Sé que Enid es ingenua, pero no creí que lo fuera tanto como para estar con alguien como Ajax. ¿Qué le ve?
De todas formas es su problema,
no el mío.

Mejor trataré de dormir ya.

I feel you //WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora