TRAVESURAS DE MELLIZOS [JINNAM] AU

PRIMER MES

El día que nacieron sus pequeños fue un día realmente caótico, ambos pequeños se habían hecho esperar más de ocho horas en un parto que estaba haciendo sufrir demasiado al Omega, razón por la cual los médicos tomaron la decisión de intervenirlo por medio de una cesárea.

Hubieron muchas complicaciones sobre todo con el nacimiento de Taehyung pero después de mucho sus cachorros nacieron sanos y de buen tamaño, Seokjin inflaba el pecho de orgullo, el amor de su vida había traído a sus dos ángeles a este mundo.

Habían decidido dos nombres Taehyung y Jimin, esperaban que todo fuera bien en su hogar ya que ahora empezaban las horas más difíciles.

El primer mes fue tranquilo, Namjoon desde el primer día descubrió que podía alimentar a sus pequeños con leche que su cuerpo producía, siendo dos le pareció lo más recomendable escoger la lactancia materna, claro obviamente por recomendación de las enfermeras que le enseñaron todo eso.

El Omega era profesor de kínder así que ya había manejado distintas situaciones con pequeños, traviesos y escurridizos cachorros así que ahora que por fin tenía los suyos ya se sentía un poco preparado para lidiar con esas distintas pero tan normales situaciones con ellos.

Ahora estaba en ese momento tan especial con sus pequeños ambos pegados a su pecho mientras se alimentaban, usaba unas almohadas especiales que colocaba cerca a su torso y colocaba ahí a los pequeños para que estuvieran mejor acomodados.

Podía ver las pestañas largas de su Taehyung y la nariz pequeña de su Jimin, físicamente ambos eran una copia del otro, siendo que Taehyung era más parecido físicamente a Seokjin y Jimin a él.

—Mis hermosos cachorros— dijo Namjoon sosteniendo a ambos bebés.

Tan pequeños, tan delicados, tan inocentes.

Al ver qué ya cerraban sus ojitos empezó a cantar suavemente para adormecerlos aún más rápido.

—Fuerte te ves, pequeño estás, quiero abrazarte y te protegeré, está fusión es irrompible, no llores más aquí estoy, en mi corazón, tu vivirás, desde hoy serás y para siempre, amor, en mi cor...— canto Namjoon pero se detuvo al sentir alguien sollozar.

Sonrió suave, con esos hoyuelos que lo hacían ver tierno, Seokjin estaba en el umbral de la puerta de su habitación, habitación que tenía una conexión a un ambiente que se suponía sería un clóset bastante amplio, al ser sus bebés tan pequeños optaron por poner dos cunas y una silla mecedora ahí hasta que la habitación para sus bebés quedé terminada y ellos no fueran tan dependientes de Namjoon.

Se habían mudado hace como dos semanas y fue definitivamente gracias al gran sueldo de Seokjin que tenían esta lujosa y amplia casa, quién al ser actor y trabajar en dramas, tenía bastantes campañas publicitarias y demás, lo cual generaba buenas ganancias.

Esta era una casa bastante grande, él la llamaba mansión, de dos pisos, con un gran jardín y piscina, tambien una gran cocina y sala y con un pequeño invernadero para sus plantitas y la preciosa terraza.

Bueno, Nam pensaba que era demasiado grande pero Jin decía querer unos dos hijos más y bueno él también lo deseaba pero hasta que sus pequeños fueran más grandes, también quería adoptar algún perrito y gatito sin hogar así que no se quejaba del gran espacio adquirido.

—No imaginaba que tu voz podría sonar tan suave amor, fue tan bonito— dijo todo en voz baja debido a que los bebés ya dormían pero aún con lágrimas en los ojos.

Sabía que Seokjin aparte de actuar, también bailaba y cantaba y también conducía bien programas de variedad, era bueno en todo, un alfa muy talentoso pero su esposo desconocía algunas pequeñas cosas de él, como cantar, no era tan bueno como Jin, para nada, pero no era malo.

—Solo quería arrullar a mis bebés— dijo sonriente y con voz suave y profunda —Y esa fue la única canción de la que me acordé y no es que pueda rapear para ellos.

Se levantó del silloncito en el que estaba y puso a los bebés con cuidado en las cunas, uno cerca al otro debido a que no podían conciliar bien el sueño al estar separados, por lo mismo habían unido dos cunas ya que lloraban mucho al estar uno lejos del otro.

Dejo encendido el intercomunicador de bebés, se acomodó por fin la polera y Seokjin se acercó a él para besarlo.

—Amor, debemos bajar a cocinar algo, debes comer bien para tener alimento para los bebés.

—Si, bajemos.

Se llevó el otro intercomunicador con él en caso de que sus pequeños llorarán pudiese acudir a ellos con rapidez. Al llegar a la cocina puso el instrumento en el mesón y reviso la refrigeradora. Seokjin se acercó y fue él quien tomo los ingredientes.

—Hoy cocinare yo amor— dijo y Nam se relajo, la cocina no era su fuerte así que prefería que su esposo cocinara.

—¿Qué prepararas, Jinnie?— preguntó el omega curioso mientras se sentaba en el mesón, habían tomado una banqueta y tomó fruta que estaba en el platón.

—Creo que será una comida fusión, amor, recuérdame ir a hacer las compras, hagamos una lista más luego de lo que falta.

—Esta bien, alfa, la haré en un rato— dijo el Omega en respuesta y bostezo, cosa que noto su esposo.

—Joonie, anda a descansar un rato, prepararé algo y lo llevaré arriba, duerme un poco precioso omega— dijo notando su cansancio.

Y eso que recién iban un mes con sus pequeñas bendiciones y aun les faltaba una vida con ellos. Seokjin debía empezar a ayudar más a Namjoon.