HERO KISSES

7

Al despertar, Rosalie soltó un jadeo ante la potente necesidad de tomar algo de aire, sus pulmones lo recibieron bien haciéndole doler el cuerpo al volver a tener oxígeno en su sistema.

- Tranquila, respira lento.

Ante la voz volteo asustada ante la presencia de un hombre de cabello blanco y de ojos intensamente azules, tenía cuernos en su cabeza y ligeros colmillos que le hicieron retroceder en la cama.

- Dónde estoy?- Susurro con dolor.

- En un lugar seguro, ya no tienes por qué temer.- Sonrió amable dándole un vaso de agua que ella tomo con desconfianza.

Se estremeció al ver que estaba en una gran habitación lujosa que tenía un aroma familiar.

- Estoy muerta?

El hombre soltó una risita.

- No. Estás viva todavía...no me he presentado correctamente, soy Richard, trabajo para el héroe Hawks.

- Hawks...- Susurro temerosa sintio un amargo sabor de boca al escucharlo y apretó los puños, se llevó una mano a la garganta ante el recuerdo.- ¿Donde esta?

- Vendrá en unas horas.

- Pero...¡el me hizo daño para ser parte de los villanos.! ¿Por qué volvería aquí?

- Él vive aquí, y será mejor que él lo explique en cuanto vuelva.

- No quiero verlo.- Trato de ponerse de pie queriendo huir de ese lugar, pero el muchacho la retuvo por los hombros.

- ¡No se mueva, se saltarán las suturas!

- ¡Déjame!- Se detuvo ante un agudo dolor en el pecho, se dejó caer en la cama jadeante.- Por favor, solo déjeme volver a casa.

Rosalie temblaba y se encogió sobre si misma al ver al joven de cabellos blancos acercarse, con tristeza, Richard se arrodillo frente a ella queriendo demostrar que no le haría daño alguno.

- Me temo que por un tiempo eso no podrá ser posible. Te prometo que lo explicaremos en cuanto Hawks vuelva, trata de descansar, aún quedan restos del somnifero en su cuerpo.

Los ojos intensamente azules de ese muchacho emanaron un brillo que logro bajar las defensas que Rosalie había hecho con su cuerpo, ella relajo sus brazos y le miró confundida ladeando la cabeza.

- ¿Somnifero?

- Si, proviene del pez globo, sus toxinas hicieron parecer que no tenías pulso, así fue más fácil el sacarte de ahí.- Comentó ayudándole a recostarse nuevamente en la cama, ella ni se inmutó repentinamente se sintió demasiado exhausta como para pelear, Richard cubrió con las cobijas hasta el pecho y sonrió con amabilidad.- Estaré cerca por si me necesitas.

El joven salió de la habitación en silencio dejando la puerta entreabierta para escucharla en caso de que gritara, bajo las escaleras encontrandose a Hawks en la sala realmente ansioso, caminando de un lado al otro en la sala, como un león enjaulado.

Al ver a su viejo amigo salir de la habitación, se volvió hacia el mirándolo expectante.

-¿Está despierta?

- Si.- Al verlo avanzar, Richard le detuvo por el hombro.- No es el mejor momento, está muy alterada...tuve que hacer uso de mi don en ella.

Keigo mordió la uña de su dedo índice con ansiedad, viendo expectante a su amigo.

- ¿Qué fue lo que dijo?

- Que quiere volver a casa.- Lo soltó para dirigirse a la cocina, Hawks le siguió en silencio.- De seguro ella no sabe lo que pasó.