Drugs and revenge [FanFic - DanceRacha] 《JEONGLIX》

•VigintiUnus•

El golpe secó que se produjo hizo que el sonido rebotara por toda la mesa, los sirvientes se quedaron inmóvil mientras Hyunjin se acariciaba la mejilla, pues el ardor que su padre había producido con su mano, era lo suficientemente fuerte para llevar su mano hasta esta, mientras sentía como la sangre de su nariz fluía, subió un poco su cabeza y tomó una servilleta para sostener la sangre.

—No lo entiendo, solo tenias que hacer algo y es que ya es suficiente para nosotros aceptar que nuestro hijo es homosexual para que vengas y nos digas que no has podido convencen a Yang que se casara contigo —pronunció su padre. —¡Necesitamos esas conexiones!

Era tan doloroso todo, sus padres nunca estaban en casa y cuando lo hacían se sentía sofocante el ambiente porque solo querían hacer las cosas a su manera sin aceptar sus errores. Cuando regreso del extranjero fue el día que les confesó que era gay, era de suponerse que ellos no lo aceptaría y poco le importo pero cuando le sugirieron que se comprometiera con Jeongin, sintió que al menos algo bueno saldría de todo eso, pero jamás pensó que las cosas llegarían a ese punto.

Jamás tuvo una relación con sus padres y mucho era el hecho les hubiera dicho sus preferencias, ya era un adulto y había terminado la universidad, podría conseguir un buen trabajo, sin embargo termino quedándose ahí, estancado esperando a que sus padres le dijeron que hacer. Al final de todo, por más que no lo quisiera aceptar quería sentir la aprobación de sus padres y que ellos estuvieran contentos. Nunca formó parte de la empresa familiar ya que su padre decía que no estaba calificada aunque no era de esa manera y Minho le dijo miles de veces que trabajara con él, pero este se negó.

Ahora había perdido lo único que hizo que sus padres le hablaran amablemente. Minho nunca se casaría con él porque este no lo amaba, nunca lo amado, solo fueron encuentros carnales, banales y vacíos. Pero Jeongin tampoco lo amo, fue así que se dio cuenta que no era más que un simple fantasma en la vida de las personas.

—Escogiste al hijo de los Yang más problemático —dijo con desprecio su madre

—No hables mal de él —gruñó irritado

—Es que incluso su madre lo decía que su hijo era un problemático y míralo ahora, esta muerto y tu, nos dejaste sin conexiones —la voz de su madre era chirriante y taladraba su cabeza

Hyunjin no podía más, para ellos él era un puto objeto, sin importar lo que hiciera al final nada los tendría feliz y por ello ya se estaba cansado, se levantó y golpeo la mesa.

—No me casare con Minho y ustedes se pueden ir al demonio, busquen sus conexiones ustedes mismos.

Se dio la vuelta para salir de su casa dejando a lo lejos los gritos de sus padres, sabía bien que terminaría sin dinero y trabajo, pero en paz, se subió al auto que para su suerte Minho le había regalado en su cumpleaños, lo prendió para avanzar solo unas cuantas cuadras antes de derrumbarse sobre el manubrio y llorar en silencio, recordando el pasado.

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Jeongin estaba saliendo del baño de su habitación cuando vio a Hyunjin sentando en su cama con una amable sonrisa.

—Perdón por venir, tuve una discusión con mis padres —pronunció el mayor moviendo la mano en la cama —podemos pasar la tarde juntos, ver una película…

Su voz fue silenciada por los labios de Jeongin, quien después lo miró, Hyunjin deseaba con toda su alma poder entender lo que significaba esa mirada.

—¿Solo quieres ver películas? —se burlo el menor sentándose en las piernas de Hyunjin.

Después de un par de horas ambos estaban viendo películas, la verdad es que era Hyunjin quien la veía porque el menor parecía nervioso, como si esperara algo. Este se levantó de la cama y se dirigió al baño fue cuando el mayor vio su celular.

Aquel mensaje lo hizo tener tantas preguntas pero el menor salió del baño para ir al closet y comenzar a buscar ropa.

—¿Saldrás? —preguntó Hyunjin.

—Si, unos amigos y yo saldremos —respondió mientras se cambiaba

—¿Puedes quedarte? —fue casi una suplica y entonces lo entendió.

—No puedo… —Hyunjin estaba seguro que Jeongin estaba desesperado por ver a esa persona.

¿Quién era Bokkie?...

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Cuando Hyunjin se dio cuenta ya estaba abriendo la puerta de la oficina Minho sin avisar como era su costumbre para ver a Felix en un pequeño escritorio escribiendo algo en el computador, mientras que Minho leía algunos papeles, el menor le sonrió al verlo.

Hyunjin camino hasta Felix y lo abrazo. Decir que el mayor no había estado anhelando aquello sería una mentira, pues este deseaba sentir aquel calor que sintió cuando ambos compartieron cama, aquel sentimiento cálido, que jamás había sentido.

Minho arrugo las cejas para levantarse y caminar hasta Hyunjin y Felix quien correspondía el abrazo acariciando el cabello del mayor como si supiera que este necesitaba un consuelo.

—Ya, ya, ¿ahora que te paso? —preguntó Minho después de separarlo de Felix mirando su mejilla.

Fue cuando el menor lo noto y camino preocupado por la oficina para buscar el botiquín de primeros auxilio.

Hyunjin yacía sentando en el sofá de la oficina mientras Felix le curaba aquel golpe, a su vez Minho estaba recargado en su escritorio con los brazos cruzados.

—Pues ahora no tengo donde vivir, ni dinero ni nada —dijo con una falsa agonía

—Puedes vivir conmigo —sugirió Felix

—¡NO! —fue casi un grito de parte de Minho, lo cual hizo a Hyunjin mirarlo.

—Oh, estas celoso —Hyunjin de acerco más Felix y lo abrazo —podemos dormir juntos como la otra vez.

Hwang estaba tentando un terreno del cual se arrepentiría.

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Gracias por leer

M. K.