Drugs and revenge [FanFic - DanceRacha] 《JEONGLIX》

•Quattuor•

Felix caminaba hacia la universidad era su último año en ella, traía un brazo enyesado y un parche en la frente, su ropa estaba arrugada y mal colocada, era claro que nadie se había tomado el tiempo de ayudarle. Felix tiene 21 años, vive solo desde los 16 años, sus padres son personas de buena posición que viven en Australia y quienes solo le mandan el dinero para que se mantenga con las cosas básicas, mientras se apoya con su beca del 80% en la universidad.

Pero Felix vive una mentira, sus padres dejaron de hablarle y solo de manera inmediata, el mismo dinero es depositado mes con mes, sin un mensaje, el primer año cuando lo dejaron ahí en ese lugar, recibía mensajes, llamadas y sorpresas de cumpleaños, pero poco a poco eso desapareció, los mensajes fueron acabándose, las llamadas jamás volvieron a sonar, y las fechas importantes solo recibía dinero y nada más. Por lo que no era raro que nadie supiera que Felix estuvo en el hospital por una semana, donde tuvo que pagar la deuda con el dinero de su mensualidad. Ahora no traía ni un peso, no había comido desde ayer.

Pero nadie sabe eso, oculta todo y cada uno de sus problemas con una sonrisa amable. El chico lleno de pecas es sociable, amable y todo mundo lo quiere, pero aquello solo es la fachada de la persona que realmente es Felix.

Mientras caminaba observo como un auto de lujo se estacionaba a su lado, bajando de ahí, su más grande problema Bang Chan, quien parecía no decirle que no, cuando se trataba de drogas.

—Felix —dijo Chan con aquella vestimenta de mafioso —¿Qué mierdas te paso?

—Tuve un accidente, me caí de las escaleras, pero nada que no haya ya sufrido, lamento no haber ido a trabajar —dijo con simpleza.

—Eso no es problema, solo que no me mandaste mensaje ni me llamaste. —pronunció con aparente preocupación. —¿necesitas algo?

—Drogas, no tengo dinero, ni podía pararme hasta apenas ayer y realmente el dolor me esta matando, necesito algo que me baje el maldito dolor —la voz de Felix comenzaba a quebrarse, las pastillas para el dolor había calmado por momento su adición por los opioides, medicamentos que usaba para drogarse, por lo cual su cuerpo comenzaba a tener efectos de abstinencia.

—De acuerdo, ven conmigo te daré lo que necesitas, pero quiero que conozcas alguien —le abrió la puerta del auto y este sin dudarlo subió.

Desde lejos alguien había observado y escuchado un poco de aquella platica.

--🔗--

M. K.