Drugs and revenge [FanFic - DanceRacha] 《JEONGLIX》

•TrigintaSeptem•

Dos semanas habían pasado desde que Jeongin había tomado su medicamento para el tumor en su cerebro, en ese tiempo estuvo recibiendo dinero de Felix algo que lo molestaba, se odiaba a sí mismo por poner a su Bokkie en esas situaciones, pero los mensajes de Seungmin lo mantenían tranquilo, ya que al parecer este lo citaba para tener cenas donde se divertía explicándole los modales en la mesa y las etiquetas para ciertos lugares, cosas banales, intentando que no siguiera aceptando citas de desconocidos pero aun así, no quería su dinero, la verdad es que ya no aceptaría la operación, simplemente había dejado de luchar. Pero no podía decirle aquello a ese chico de sonrisa triste y pequeñas pecas que ocultaba con maquillaje, las cuales observaba cada noche que pudieron pasar juntos.

En esos días Bok estaba distante de él, en la universidad no lo dirigía la palabra y solo estaban ahí como dos desconocidos que sus corazones latían a la par, en una ola de sentimientos que los arrastraba a la profundidad del miedo y que al final los separaría. En los pasillos de aquella universidad solo podría notar aquel chico caminar ocultándose en un suéter grande y negro, con evidentes ojeras, era divertido como la vida se burlaba de Jeongin porque él mismo estaba igual de demacrado y perdido, sin embargo estaba ahí observando alguien que amaba pero que no tenía el valor de decirlo, dañándose asimismo con su cobardía y a la persona que amaba.

Día tras día abría la puerta de aquel salón donde ambos pasaban tiempo juntos, sin embargo solo estaba la soledad, se sentaba en la banca y podía sentir la cálida luz tocar su rostro, mientras a veces como una divertida broma un par de lagrimas caían en las mejillas, más cuando en aquel hermoso y cálido día recibió aquel mensaje.

—“Ya no eres candidato para la operación”.

Porque aun sin importar que el mismo había dejado de luchar, ahora solo tenía miedo, miedo de irse, no quería morir, nadie se quiere ir, aunque a veces deseamos hacerlo, a veces el pensamiento cruza nuestra mente, pero cuando la muerte está ahí acariciando tu sombra el temor de ser olvidado, del dolor y de los llantos que quedan atrás, es lo que te hace aferrarte a la vida misma, por lo que en su mente solo existía Felix y se preguntaba miles de veces si, él lo olvidaría o si lloraría, si quizá, el cielo le permitiría volver y poder amarlo con seguridad, porque si se lo permitiera, haría las cosas bien.

Se levantó con la poca fuerza, abrió la ventana que nunca abrían y sintió la brisa tocar su rostro, fue cuando miró a Felix caminar hasta alguien, una persona en moto el cual conocía bien, pudo ver cuando le dio algo que oculto en su holgado suéter, para después notar como aquel alzaba su rostro con su mano como una orden.

Fue cuando entendió que mientras uno deseaba vivir otro estaba jugando con la muerte.

Bailando en un vals de auto destrucción y dolor.

Salió de aquel lugar, mientras lo hacía él dolor en su cabeza comenzó y no le importo, solo quería alcanzarlo, su respiración se agitaba en cada paso y cuando logro su cometido, este estaba ahí parado, mirándolo con confusión y tristeza, lo tomo entre sus brazos y sin importarle nada lo arrastró consigo.

———

Felix se observaba en aquel espejo de aquel departamento que era semi nuevo, pues solo estaba la cama algunos muebles en bolsas y un gran espejo, donde el se miraba, mientras que Jeongin servía un poco de vino.

—Toma —le dio la copa para tomar de la propia —Bokkie, yo…

—Entiendo, se que es difícil para ti, por lo cual solo estaba dándote tu tiempo, también sé, que no es mucho dinero pero quiero ser utilidad —bebió de aquella copa.

—Ya no lo tienes que hacer —observo el rostro de Felix —he conseguido el dinero, así que no tienes que preocuparte.

Mentiras, tras mentiras…

Ambos se unieron en beso suave que se volvió algo desesperado, ansioso y necesitado, se conocían lo suficiente para saber el sabor de cada uno, de aquellas caricias y del calor de su piel, no había lugar que no conocieran de si mismos y sin embargo aquella noche parecía ser la primera y última.

Jeongin miraba el contenido de la droga en la copa de Felix, quien yacía en la cama, con su hermoso cuerpo expuesto hasta la cintura pues lo demás era cubierto con una delgada sabana, su rostro emanaba tranquilidad, mientras  que el de Jeongin solo transmitía dolor y odio, beso la frente de su amado y cubrió su cuerpo.

—Si muero, ¿me olvidaras? —susurro para abrir el pequeño cajón del tocador para sacar la navaja de Hyunjin. —lo siento mi amor…

El sonido de la puerta cerrandose lejanamente hizo que YongBok se levantara de manera precipitada, confundido, su corazón latía con fuerza, se conocía lo suficiente para saber que tenía droga en su sistema, pero no recordaba haberla consumidao por lo cual se levantó desorientado, para buscar a Jeongin pero no lo encontró por ninguna parte, tomó su celular para ver la hora y darse cuenta que pasaban de las 4 de la mañana.

Dio un suspiro pesado, aquella relación con Jeongin era subir a la cima y luego terminar en el infierno de soledad, ambos se abandonaban pero ningún podría dejarse por completo, el sonido del celular lo hizo despertar por completo, pensando que Jeongin le marcaba contestó sin pensarlo.

—Jeongin.

—No Bok, soy Seungmin —un silencio se produjo —Kook esta muerto y Tae te está buscando… cree que tu lo mataste.

Y el comienzo del fin empezó.

Si no comentan, no subo nada.

Jajaja, es broma pero si no quieren no es broma.

M.K.