Drugs and revenge [FanFic - DanceRacha] 《JEONGLIX》

•VigintiSeptem•

Jeongin se encontraba sentando en la orilla de la cama, sin camisa y solo un pans que le cubría las piernas, sus codos estaba sobre sus rodillas y sus manos acunaban su rostro, después de varios minutos en esa posición se incorporo para girar su cuerpo y ver a la persona que estaba en aquella cama de aquel lujoso hotel, noto las marcas de su espalda, de sus muñecas, pues estaba su cuerpo desnudo con una delgada sabana que cubría apenas sus delgada piernas, las heridas eran recientes, la delgadez de su cuerpo era evidente pero no por ello dejaba de ser hermoso antes los ojos de Jeongin. Felix era hermoso y perfecto para Jeongin.

Aquel día que se conocieron el menor de los Yang había tenido una discusión con su madre sobre su falta de interés en los negocios familiares y recordándole lo perfecto que era su hermano mayor, algo que lo asqueaba, no recuerda bien en que momento comenzó a odiar a Minho pero todo exploto cuando se dio cuenta que esté se acostaba con su prometido, sentía hervir la sangre y el odio bombeada en su ser, cuando abrió aquella puerta del baño dispuesto a quedarse ahí y perder las clases fue cuando entonces un rostro triste y roto le dio la bienvenida, jamás en su vida había visto alguien tan bonito, perfecto y frágil, sintió dentro de él un cosquilleo, sin darse cuenta había actuado y había probado aquellos labios, carnosos y suaves. Lo próximo que supo era que estaba compartiendo pequeños momentos con esa persona a escondidas de todos. Después ambos ya compartían momentos divertidos en fiestas y lugares donde su madre pegaría un grito en el cielo si enterara que su hijo menor iba a esos lugares.

Jeongin jamás tuvo amigos íntimos o personas que formaran parte de su vida por algo mas que interés, algunos solo lo usaban para sentirse parte un posición alta o algunos lo usaban para llegar a Minho por lo cual poco a poco se encerró en una apariencia, comenzó a usar una máscara donde todos parecían estar encantados, quien supiera algo de él, diría que era el chico más popular de la escuela, lleno de amigos y siendo popular, sin embargo la realidad era otra, jamás salía con nadie después de la escuela o les permitía formar parte de su vida, hasta que Felix llego, al principio fue con cautela pero entonces se dio cuenta que al final ambos compartían cosas más de lo que esperaba, como la soledad en un mundo lleno de personas o el sentirse insuficiente lo cual los unió, de una manera casi única.

Aunque las heridas estaban ahí, dañando, pues Felix quería ser amado y Jeongin tenía miedo de amar. Aún después de eso ningún de los dos se soltó, por lo cual cuando se dio cuenta y lo entendió Jeongin ya amaba más que nada en el mundo a Felix, al grado de tatuarse por él.

Ahora estaba agonizando por entender las marcas y las heridas de Felix, quería protegerlo pero no sabía como, siempre supo que Felix era un caos, uno que lo hacía sentirse siempre en la orilla del abismo donde un paso en falso y terminaría ahogado en la oscuridad misma.

Los días pasaron y Felix se negaba hablar o decir algo sobre aquello, haciendo que el corazón de Jeongin se sintiera desesperado.

—Deberías dejar de salir Felix, —pronunció Jeongin en aquel salón donde ambos habían compartido tanto.

—¿Con que derecho me los dices?, por favor Jeongin, tu me dejas —el corazón de Felix comenzaba a romperse más de lo que ya estaba —me escondes de todos, no quieres que sepan que estamos juntos y cuando quiero tenerte conmigo, huyes a los brazos de tu prometido, ahora me pides no salir, me das órdenes, no seas hipócrita.

—Solo me preocupa que un día tenga que recogerte en la morgue —intento acercarse —no me gusta verte herido

—Pero tu me lastimas más que cualquiera… estoy cansando —los labios de Felix estaban resecos por la falta de droga en su sistema —me iré, nos veremos después

—Felix por favor —suplicó tomándolo de la muñeca

—Jeongin somos como el agua y el aceite… no servimos juntos… —se soltó para salir de ahí dejando a Jeongin con un dolor de cabeza que lo acompañaría por mucho tiempo.

Felix camino casi en una huida mientras marcaba con desesperó a Chan, necesitaba drogarse porque los pensamientos de aquella noche lo inundaban, ahogándolo, haciéndolo sentir como una basura, estaba asqueado de sí mismo, no tenía la fuerza para mirar o estar a lado de Jeongin, la persona que ahora ocupaba su corazón, la persona que más amaba y amaría en la vida.

Cuando se dio cuenta su cuerpo estaba doblado en el suelo en la acera mientras intentaba ocultar su llanto y sollozo de su boca, el teléfono sonaba pero se escuchaba a la distancia como si aquello fuera un sueño.

—Bokkie —este alzó la mirada para encontrarse con Kook sobre su moto —¿Estas bien?

—No, no lo estoy —se levantó, limpio sus lágrimas y comenzó a caminar.

—Por favor Bokk, déjame hablar contigo, se que lo hice esta mal… —suplicó Kook mientras seguía a Felix desde su moto

—Bien, te escucharé si me das algo de… lo que sea —Kook lo entendió y acepto dándole el casco al menor.

A la distancia Jeongin los observaba sin saber que aquello cambiaría su vida por completo en un destino cruel y triste.

Un capítulo corto, no se olviden comentar.

Les quiero.

M.K.