Enemigo de la Infancia

Capítulo 3: Primer Beso.

Al llegar ya se escuchaba la música sonar estridentemente en una de las casas, aparqué mi moto cerca de la calle y sonreí con emoción.

-Recuerdame no volver a subirme a esta cosa- Dijo Sami temblando como una gelatina.

El mirador constaba de varias casas alrededor, la fiesta era en teoria en una de esas casas pero habian muchas personas fuera disfrutando de la vista, las estrellas eran la atracción principal. 

-Vamos Sami, hoy será una gran noche- Sonreí con confianza.

Caminamos hacia la casa, esta tenia las puertas abiertas de par en par. El lugar estaba repleto de personas con el ambiente ya creado, fuimos a buscar unas bebidas y me detuve a inspeccionar caras ¿dónde estaba Shane?

Estaba casi toda la escuela presente, pero no lograba encontrarlo.

-Mientras aparece tu amado...- Empezó Sami.- ¿Jugamos a quién toma más?

Sonreí, idea tentadora.

-En un rato, tengo que estar casi sobria para cuando encuentre a Shane.- Suspiré.- Pero podemos bailar.

Sami sonrió y nos dirigimos a dónde estaban varias personas mostrando sus pasos prohibidos en la pista, comenzamos a bailar primero sin seguir el paso, como dos locas haciendo bailes extraños sin poder parar de reir.

-Ahi están los nerds del grupito ese de calabozos y dragones mirándonos- Dije entre carcajadas.

Estaban en una esquina tres de ellos totalmente cohibidos, con sus anteojos y sus camisas de cuadros riendo tontamente y escudriñando con la mirada a todos en el lugar.

-¿Qué te parece si le damos algo bueno que mirar?- Soltó Sami con picardía.

Asentí muerta de risa.

Comenzamos ahora bailar sensualmente, pero de forma graciosa debia admitir. Haciendo muecas con la cara como si fueramos modelos, moviendo nuestras caderas de forma provocativa, acariciando nuestras piernas con un dedo. Los chicos se quedaron mirando boquiabiertos, se veian entre ellos sin poder creerlo.

Sami se agachó abriendo sus piernas y yo iba a proceder a hacer un movimiento sensual hasta que alguien se atravesó en mi camino.

-No te cansas de hacer el ridiculo- Su odiosa voz me sacó de mi baile.

-¿Qué haces aquí?- Fruncí el ceño.

-Es una fiesta Mia- Soltó con obviedad.- Ahora si sales de mi camino...

Se abrió paso dándome un empujón, lo fulminé con la mirada, Dylan era un pesado.

Fuimos por más tragos, hasta que estuvimos lo suficientemente ligeras y comenzamos a merodear por los alrededores. Sami se quedó hablando con un chico que por su actitud lucia bastante interesada y no dejaba de jugar con su cabello mientras el chico decia cualquier estupidez que se le cruzara por la cabeza. 

Sali al mirador y me detuve a ver las estrellas y parte de la ciudad que podía admirarse desde ahi. La verdad no pensaba en nada transcendental, solo lo apreciaba en silencio con la mente totalmente en blanco y agradecia estar sola en ese momento.

Respiré hondo y una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro.

-Te estaba buscando, pensé que no vendrias...

Me giré encontrándome con Shane, su dulce sonrisa me sacó de mi trance.

-Me gustan las fiestas- Me encogí de hombros.

-Está tranquilo aquí...- Se colocó junto a mi y su vista viajó al cielo.

Shane creo que era el chico más dulce que habia conocido, su forma de ser tan noble. Sin duda no mataba ni a una mosca, y pensaba que no estaba para nada consciente de lo sexy que era.

Entonces nos miramos un instante, sonriendo con tranquilidad. El se envalentonó y acarició mi mano para luego entrelazar nuestros dedos.

Baje la mirada y me mordí el labio con una sonrisa.

-¿Quieres bailar?- Preguntó.

-Me encantaría.

A paso lento caminamos tomados de la mano y no podía creer que eso estuviera pasando. Necesitaba que Sami me abofeteara para saber que esto no se trataba de un sueño.

Y pensarán que iriamos a bailar alguna pieza suave, donde pudieramos estar en un espacio más intimo, él sujetando mi cadera y yo envolviendo mis brazos a través de su cuello, pero no. Un rock indie retumbaba en los parlantes con fuerza, nos unimos a la manada de chicos saltando como locos al ritmo de la canción y gritando a todo pulmón.

Entre brincos y brincos y agitar la cabeza de lado a lado, las cosas empezaron a ponerse un poco lentas, veia todo a una velocidad menor a la normal. Alguien se dedicó a pasearse por cada presente a brindarle un shot de un liquido purpura mientras bailabamos, era super dulce, eso me dio un shock de energia.

Por un momento el agarre de Shane me hizo volver en sí, se acercó susurrándome algo y pude sentir su respiración acariciando parte de mi rostro. 

-Descansemos un poco...- Escuché.

Me deje llevar por su mano alejándonos del bullicio de la gente, subimos las escaleras de la casa y se detuvo en los pasillos. Me miraba con unos ojos profundos y yo no podia dejar de sonreir como una tonta.

Me apoyé de la pared dedicándole una mirada juguetona, una de nuestras manos seguia entrelazada.

-¿Me querias a solas?- Empecé a decir.

El sonrió.

-Puede que si...- Admitió.- Eres tan genial Mia...

Se acercó a mi disminuyendo el espacio entre nosotros, casi podia sentir sus labios sobre los mios...

-¡Oh diablos!- Exclamó un chico que apenas y podia caminar, vaciandole toda la bebida encima a Shane.- Lo siento amigo.

Miré la escena atónita.

Maldita sea.

-No es nada...- Pudo decir, me miró y luego suspiró.- Ire a lavarme, no te vayas ¿si?

-Te espero aquí...- Sonreí sin más.

Caminó a través del pasillo en búsqueda de un baño para asearse, yo suspiré y di un par de vueltas en circulos, fue entonces que me di cuenta de lo realmente ebria que ya estaba, apenas y podia estar de pie. Caminé en dirección a las habitaciones con la intención de esperar a Shane y concretar nuestro beso. 

En un espacio más intimo, oh si.

Entré en una de las habitaciones y cerré la puerta tras de mi, estaba completamente oscura asi que torpemente palpé la pared buscando el interruptor de la luz pero fue inútil, tropecé y cai sobre mis rodillas. La puerta entonces se abrió.

-¿Mia...?- Dijo por lo bajo.

Me levanté con rapidez, la cabeza me dio vueltas violentamente, no pude verlo bien pero sabia que era él. Era momento de consumar este beso de una buena vez, asi que lo tomé por el rostro con rapidez y choqué sus labios con los mios...

Nos quedamos un instante con los labios juntos, no sabia si eran mariposas o explosiones lo que sentia en mi estómago. Sus labios eran tan calidos, tan suaves... ¿esto era un beso o era el cielo? Luego de unos segundos se abrió paso haciendo movimientos lentos, le seguí totalmente hipnotizada, como si estuviera bajo un hechizo.  Sus manos se dirigieron a mi cintura atrayendome a su cuerpo con fuerza, me deje llevar por sus besos hasta que...

Todo se volvió oscuro.

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¡¡Capitulo matutino!!

¿Que les parecio? hasta ahora se puede ver que Dylan y Mia no se llevan muy bien! para el proximo capitulo tendran la perspectiva de Dylan!! 

Y bueno el beso con Shane... aun estoy pensando en quien podria personificarlo.

Voten y comenten si les gusto! hasta el proximo domingo :)