Enemigo de la Infancia

Capítulo 2: Coartada.

-Pues la verdad ahora que lo pienso, tu cumpleaños no fue tan malo- Resolvió decir Sami, sorbiendo de su malteada de caramelo.- Me pareció entretenida, es más, ¿viste el cuerpo de ese tal Mark? parecia sacado de la pelicula de Magic Mike.

Cerré mi casillero con molestia y la fulminé con la mirada.

-Mis abuelos odiaron cada minuto, fue incómodo, ¡tuve que pedirles disculpas por algo que no hice! y luego mi padre, se puso energumeno, lo convencí de que fue mi idea y me castigó dos semanas, nada de salidas ni reuniones.

-Lamento escucharlo...

Comenzamos a caminar por los pasillos de la escuela a paso lento.

-Maldito Dylan- Me quejé.

Radiante apareció Sarah, la presidenta del centro de estudiantes, cursaba el último año de la escuela y era reconocida por ser una de las chicas más lindas. Su uniforme iba impecable, al igual que su cabello, su rostro, ella era simplemente perfecta, aunque... digamos que no del todo, su defecto más espantoso es que estaba enamorada "secretamente" de Dylan. 

Este pues se hacia el que no estaba enterado, pero sí lo sabia. La trataba como cualquier cosa, a veces parecia que le molestaba su presencia. Dylan era un ser cruel en todos los aspectos, ¿cómo ella podia fijarse en ese monstruo? 

-!Recuerden votar en las elecciones de hoy!- Nos regaló un panecillo de chispas de chocolate a cada una.- Por cierto, Feliz cumpleaños atrasado Mia- Sonrió desbordando energía y antes de irse.- Por cierto Dylan me dijo que nos ayudarias con el reemplazo de la mascota del equipo...

-¿Qué yo qué?- Sonreí sin entender.

-Kyle se fracturó una pierna y sabes que él es la mascota del equipo, no tenemos a mas nadie que entre en el traje, ¡pero tú eres perfecta! Dylan dijo que estarías gustosa por participar.

-Si pero es que yo...-Empecé a decir.

-Ay Mia... de acuerdo, te lo diré pero no puedes decirle a nadie- Se acercó creando un espacio de confianza entre nosotras.- Te daremos créditos extra por  hacerlo, sé que en matemáticas no estás estupenda.

Suspiré frustrada, necesitaba ese puntaje extra. Maldije a Dylan de nuevo, pero al menos saldría ganando.

-De acuerdo- Acepté.- Solo laven esa cosa.

-¡Excelente!- Aplaudió emocionada.- Nos vemos para los ensayos.

Se alejó dando brinquitos de felicidad.

-Vaya que Dylan actua rapido- Soltó Sami impresionada.

-Que solo espere ese idiota mi venganza...- Rechiné mis dientes.

Y como invocando al demonio, apareció el mismo en persona por el corredor. Caminaba tranquilamente, como en cámara lenta. Sus ojos venian puestos en mi, ya desde lejos le dedicaba una mirada de desagrado.

-Con que mascota del equipo- Solté borde cuando se me paró en frente.

Sonrió de lado.

-Solo serás reemplazo, no te agrandes- Respondió.- ¿Qué tal el After Party?- Su sonrisa malévola apareció.

No podia ser más idiota cuando juntaba el inglés y el español en una sola frase.

-Pues si te refieres a mi cumpleaños, pues lamento informarte que tu regalito no salió como esperabas- Mentí.- Les dije que lo de los stripers fue una simple equivocación, y se la creyeron completamente- Me encogí de hombros.

Me miró un instante con los ojos entrecerrados.

-Pero el pastel fue lo mejor sin duda- Agregó Sami.- Era una mezcla de sabores, no sabia acerca de tus habilidades culinarias...