Penélope¹

53

Después de confirmar que el mayordomo no había entrenado por la noche, miré el libro y esperé la puesta de sol.

—Uf.... estoy poseído en un juego, y estoy practicando disparar una ballesta que no existe en ningún otro lugar.

Fue molesto e injusto, pero no había nada que pudiera hacer. Habiendo recibido una carta amenazante del príncipe heredero, necesito saber cómo defenderme por mi propia vida.

—La buena noticia es que tengo un producto muy bueno.

No dispararé a las mujeres que me pongan de los nervios como lo que le preocupa al Duque, pero dispararé a los hombres que intentan matarme y los dejaré inconscientes.

¡Especialmente el príncipe más peligroso y exigente!

Si le disparé mal, seré un callejón sin salida porque seré un prisionero real.

Pero, afortunadamente, la bola de hierro estalla y el impacto se eleva, por lo que no queda ninguna evidencia, e incluso se pierde la memoria correcta.

—Perfecto.

Me puse de pie y aplaudí, imaginando el esqueleto de un príncipe que se desmayó con una burbuja.

—Esta es una medida defensiva.

Nunca es una mezcla de sentimientos personales. Intenté con todas mis fuerzas justificarme.

Después de un rato, el sol se hundió por la ventana. Me puse mi traje de caza y me dispuse a salir.

Las mujeres aristocráticas del Imperio Inca no tenían ropa separada porque rara vez cazan. Así que me puse un par de medias ajustadas y tirantes.

Después de ponerme un chaleco de cuero y una corbata, me paré frente al espejo. Pensé que sería ridículo usar ropa de hombre, pero cuando vi el reflejo en el espejo, desapareció por completo.

—... guau, te queda genial.

De hecho, las miradas locas no dependían completamente de los disfraces. Parecía una guerrera que estaba acostumbrada a cazar como la diosa Artemisa cuando incluso junté la cabeza y le di la vuelta.

Sonreí e incluso saqué la ballesta. Pensé que era pesado por fuera, pero me sorprendió la magia ligera.

En este momento, hace un año, Penélope lo usaba con frecuencia. Pero la sensación de agarre no era baja, como si realmente estuviera familiarizada con ella.

Después de terminar la inspección final, salí de la habitación con un paquete de flechas.

—¡Huck!

—Mmm...

Todos los empleados que conocí hoy tomaron aliento y miraron hacia abajo. Cada vez que caminaba por el pasillo, me atrapaban los ojos.

Mi figura con la ballesta y la flecha parecía bastante espantosa.

—Voy a tener que cargarlo y caminar a menudo cuando vaya a zancadas.

Gracias a él, pude salir de la mansión de manera segura y sin distracciones.

El camino al campo estaba tranquilo y silencioso. No es de extrañar que establecieran deliberadamente el tiempo para que todos los artículos desaparecieran.

Pero la idea pronto se hizo añicos por una figura que caminaba desde el otro lado. El cabello rosado del color del atardecer era inusualmente rojo. Hasta el punto en que se parece casi al color de mi cabello.

Sin embargo, traté de darme la vuelta rápidamente porque reconocí primero el [Interés 17%] escrito sobre el color de su cabello.

Pero en ese momento, nuestras miradas se encontraron. Me detuve con un ruido sordo.