Penélope¹

82

Parpadeé ante un comentario inesperado.

—¿Quién... quién está ahí?

Fue más sorprendente que el Príncipe Heredero lo notara que pudiera haber alguien al otro lado de la cueva.

'Es como un fantasma...'

A diferencia de Callisto, cuyos ojos brillan, en realidad no me preocupé mucho. Porque si se estaba produciendo un episodio peligroso, la puta Ventana del Sistema me lo habría dicho primero.

Sin embargo, no importó si fue una situación inesperada que realmente salió de la historia. El Príncipe Heredero, que no morirá de todos modos, los cortará a todos con una espada.

—Tengo que comprobarlo.

Vestido con su capa, el príncipe heredero se levantó de su asiento con una espada a su lado. Fue el momento.

—Puaj...

Se tambaleó con un breve y repentino gemido.

—¡Su alteza!

Esta vez estaba tan sorprendido que agarré el brazo del príncipe heredero y lo ayudé. Mirando hacia atrás, no se veía muy bien.

—Su Alteza, ¿está realmente enfermo? Siéntate de nuevo.

—No, está bien. Solo estoy un poco mareado.

—¿No hay algo malo en el lugar donde te lastimaron ayer? Te ves tan pálido.

El príncipe de repente se echó a reír ante mi voz preocupada.

—Por qué. Me abofeteaste en la mejilla y te ves como si estuvieras a punto de bailar cuando morí.

—Oh... ¿lo sabías?

—Si estuviera cerca del palacio, te habrían llevado a una prisión subterránea como asesino imperial.

—¡Un asesino imperial!

Salté y negué.

—Es una elección inevitable para despertarte a su alteza...

En ese momento, otra brisa fresca con vibraciones vino del interior de la cueva, como para evitar mi vergonzosa excusa. Hice una pausa.

El príncipe heredero, mirando más allá de la cueva con ojos penetrantes, comenzó a moverse rápidamente cuando el viento se detuvo.

Mientras se acercaba al asiento de una hoguera apagada, acarició el pedernal unas cuantas veces e hizo un buen fuego. Y la pieza de madera más larga y gruesa que se haya traído para leña se trasladó a la luz. Pronto nació una antorcha.

—¿Qué, qué estás haciendo?

—Quédate aquí. Vuelvo enseguida.

—¡Su alteza!

Agarré una antorcha y agarré apresuradamente la capa del príncipe heredero, tratando de dar un paso hacia la cueva oscura.

—¿Tiene que ser revisado ahora?

Las cejas del príncipe heredero se movieron.

—¿Qué significa eso?

—Podría ser peligroso. Será mejor que salgamos del bosque primero y luego llevemos a los guardias para que lo revisen.

Fue el momento. Una ventana cuadrada transparente apareció sobre la oscuridad, cubierta con pantalones detrás del príncipe heredero.

<SISTEMA> ¡Misión oculta!

¿Explorar [cueva sospechosa]? (compensación: algo desconocido)

[Aceptar/Rechazar]

Lo miré sin comprender. Si un 'episodio peligroso estuviera sucediendo, la maldita ventana del sistema me lo habría dicho primero'. La idea se ha convertido simplemente en una semilla. Fue espeluznante.