Zack despierta amarrada de las manos y los pies a una cama independiente. Su cuerpo está expuesto, solo presenta la ropa interior. Se encuentra solo en la habitación, esta también tiene nailon en las paredes. Observa todo con un fuerte dolor de cabeza.
"Al final vas a depender de mí, hermanita querida", piensa esa personalidad de Annie mientras ve entrar a Daniel en la habitación, este trae puesta ropa.
—Tardaste bastante en despertar. —Se sienta en el borde de la cama —. Por este plan tal vez deba enterrar tu cuerpo, pero no está mal. —Desliza los dedos por el abdomen de la chica—. Dijiste que serías sumisa, aunque tu rostro se ve como si fueras un gato arisco.
Se quita el pantalón y coloca sobre ella apoyando las rodillas a los lados.
—No me resistiré. Puedes hacer lo que desees con mi cuerpo —dice Zack con la voz más femenina que puede.
"Imbécil, si pudiera te castro ahora mismo", suelta gritos internos de autocontrol.
Daniel lleva sus manos por el cuerpo de Annie recorriendo sus muslos y luego sus caderas, se deleita con cada tacto.
—De igual manera no es que ya puedas escapar. —Acerca su rostro al oído de ella para decir esto.
—No voy a escapar —dice Zack con el estómago revuelto.
No le gustan los hombres y le da asco la situación. Sin embargo, muerde ligeramente el oído de Daniel para dar a entender que acepta la idea.
"Esta mierda se le da mejor a la hija de perra de Dévora. ¿Por qué a mí? Ah, ya entendí", sonríe ligeramente mientras continúa la pantomima.
Todo va bien hasta que Daniel introduce la mano en su ropa interior inferior y logra poner tenso el cuerpo de la joven. Zack en un principio quiere evitar esto, así que mantiene una cara alegre mientras trata de no vomitar.
—Quiero poder complacerte también —dice Zack acercando sus labios al cuello de Daniel para recorrer este con besos y mordidas hasta que una de estas se concreta de formar fuerte, arrancando un pedazo de su carne y parte de la yugular con toda la fuerza que tiene, puede ser su única oportunidad.
—¡Loca! —Responde el violador ante el gesto de Annie y comienza a golpear su rostro haciéndola sentir un fuerte sabor metálico en la boca.
Sin embargo, no puede hacer mucho reparo en esta, ya que corre a por una sábana para ponerla rápidamente en su cuello tratando de parar el sangrado o la herida sería mortal.
Zack comienza a forcejear en la cama mientras el hombre no está. Una de sus muñecas se desmonta bajo un dolor bastante fuerte y zafa la mano derecha.
—¡Ah, demonios! —Va a seguir, pero es sorprendido con un golpe en la cabeza por parte de Daniel, el cual trata desesperadamente de cubrir la herida.
ESTÁS LEYENDO
Reflejo Rojo
Misterio / SuspensoBienvenido al mundo de Annie, donde la locura y magia están separados por una línea muy delgada. ¿Será la realidad lo que le aterra o todo está en su cabeza? Una chica de 17 años comienza a experimentar una serie de hechos que bien podrían ser de u...