Dévora sale del hospital dejando de lado el tema de Danna y Antonio, lo único que le importa en este momento es encontrarse con Nathaniel. Coloca los audífonos en sus oídos y pone una serie de canciones de "Halestorm", empezando por White Dress.
Camina las doce cuadras hasta el punto de encuentro mientras observa todo a su alrededor, se siente extraña de poder ocupar el cuerpo bajo la luz del sol. Su rostro denota cierta felicidad a pesar de todas las preocupaciones de estos días. Se detiene frente a una vitrina de una tienda y ve sus cabellos negros sin nada rubio cubriéndolos.
—No me gusta esta forma tan lacia, le faltan ondas, ni esta ropa tan des arreglada —dice mientras piensa hacia dónde se dirige—. Mejor ocupo uno nuevo.
Usa el dinero que había ganado de sus actividades nocturnas para salir con un vestuario bastante simple, pero que denota lo cuidado de su imagen. La blusa es de color blanco y el pantalón color crema que combina con los zapatos. Un collar sencillo adorna su cuello y a falta de pelucas suelta su cabello de la coleta que le amarra para adornarlo con unas gafas blancas a modo de cintillo. Luego se pone sus lentes color ámbar, los que solía llevar al club. También, por algún motivo, compra un paraguas negro.
"Así está perfecto", piensa y sigue su camino hasta llegar al bar "All Blue" que se encuentra cerrado aún por el horario. Se acerca a la puerta y la va a tocar cuando esta se abre primero dejando ver a Nathaniel del otro lado.
Lleva su habitual abrigo de mangas largas oscuro, el cabello despeinado con sus ondas negras como sus ojos y las ojeras de no haber dormido bien la noche anterior. Todo en él parece negro, salvo su pálida piel, la cual siempre apartó de la luz.
—¿Ahora eres adivino? —dice la mujer.
—No, te vi llegar. ¿Usarás el cabello así delante de mí? —Su mirada recorre el pelo de Dévora, el cual carece de sus tonos brillantes.
—Ya no tengo que ocultarlo más ¿O sí? Pero no hablemos acá, invítame dentro. —Le dedica una sonrisa juguetona.
Nathaniel abre la puerta dejándola pasar dentro del bar, el cual está solo ocupado por una mujer, que aparenta unos cuarenta años, limpiando. Es bastante espacioso y cuenta con una gran variedad de botellas en su stock. El sitio parece barato a pesar de todo, tal vez por la decoración sencilla.
El joven empieza a caminar, pero Dévora se pone a su lado como si ya conociera el recorrido que él va a tomar. Ambos suben por una escalera al segundo piso que da a una sala de música. Esta tiene aproximadamente unos diez metros cuadrados, está insonorizada y acompañada de una batería y guitarra azul metálica, colocada junto a la mochila del chico.
—¿No vendrán tus amigos hoy? —dice ella dejando el bolso en el asiento de la batería.
—No, están ocupados. —Nath cierra la puerta—. ¿Vas a decirme la verdad o a seguir mintiendo?
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Reflejo Rojo
Mystery / ThrillerBienvenido al mundo de Annie, donde la locura y magia están separados por una línea muy delgada. ¿Será la realidad lo que le aterra o todo está en su cabeza? Una chica de 17 años comienza a experimentar una serie de hechos que bien podrían ser de u...