Yo puedo

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Naruto parecía sorprendido... y la verdad yo no entendía muy bien porqué

Hinata: que tiene?

Naruto: volviste a esa vida?

Hinata: que? No... ya te explique que si bien sigo acá solo atiendo el bar. Jiraiya ya te habrá contado que ese es mi trabajo, él se pasa todas las noches conversandome.

Naruto: si, lo sé y eso me tranquiliza mucho porque a pesar de todos los meses que han pasado sigo queriéndote, extrañandote, pensandote todo el dia... esperando como un bobo que me digas que ya estas lista para venirte conmigo.

Hinata: estoy igual, hablar con Jiraiya me ha servido mucho... él me entretiene, me cuenta cosas de ti, me siento más parte de tu vida. Pero aún es un mal momento, más ahora que madame Tsunade esta como está. No se que pasará mañana...

Naruto: entonces que es eso de ser la madame?

Hinata: bueno, primero me pidió el favor de hacer su trabajo porque ella quería unas vacaciones así que sin problema me hice cargo...  era un favor no?
Pero notaba que estaba extraña y cuando pasó un par de días sin salir de su habitación descubrí todo lo que ya sabes... de hecho pasó esta mañana.
Me pidió ser la madame indefinidamente... pues porque según el médico no hay cura.

Solloce, recién ahora había podido mostrarme débil y darme cuenta de la complejidad del asunto.

Naruto: tranquila amor, todo estará bien

Hinata: no se que pasará con la casa de las flores si le llega a pasar algo a madame Tsunade... quien se hará cargo de todo esto. Son muchas las personas que dependen de esto

Naruto: lo sé amor... tranquila. Tu puedes hacerlo, solo te pido no me alejes porque creas que las cosas no puedan funcionar. Si no puedes venir, pues volveré yo... claro que cuando estés segura.

Hinata: gracias...

Aun seguía pegada al teléfono cuando siento que la puerta de la  casa de las flores de abre fuertemente

Jiraiya: Tsunade mi amor !

Hinata: ay! No... Naruto llegó Jiraiya. Llámame mañana. Te quiero

Corte rápidamente y fui a su encuentro

Jiraiya: donde esta? Dime que esta bien

Hinata: solo cálmate que ella lo que menos necesita son más preocupaciones.
Ahora antes de que subas, vamos afuera a hablar.

Lo conduje a una pequeña plaza que había frente a la casa, nos sentamos en una banca y le explique todo lo que nos había dicho el médico y nuestro plan de acción.

Jiraiya:  buscaré otro médico debe haber una solución solo... solo déjenme intentarlo

Se agarraba la cabeza y lloraba desconsolado

Hinata: esa opción no es mi decisión, habla con ella... madame Tsunade es muy terca.

Jiraiya: me dedicaré a ella, así que postergare mis negocios y la cuidare de ahora en adelante.

Hinata: si claro, me encargaré de la casa entonces. Vamos a verla y te explico lo de los remedios y todo eso.

Jiraiya: bien... Hinata, muchas gracias.

Sonreí y volvimos a entrar.

Jiraiya cuando vio a madame Tsunade la abrazó y besaba.

Jiraiya: te extrañe tanto

Tsunade: siempre tan sensible mi Jiraiya

Jiraiya: porque no me habías dicho nada?

Tsunade: por qué eres un bebé llorón

Jiraiya: solo por ti

Tsunade sonrió, también lo extrañaba

Salí de ahí, definitivamente no era el momento de explicar nada. A las 00:00 le tocaban sus medicamentos así que tendría que interrumpirlos en ese instante, por ahora... iré a trabajar

Baje y el salón  ya estaba llenándose como cada noche... algunos clientes parecieron molestos por no poder fumar dentro de la casa, pero las flores con encanto rápidamente pudieron convencerlos.

La casa de las flores era una mina de oro, y yo una chica de apenas 17 años estaba al mando.

Mire el escenario, 4 flores se presentaban bailando flamenco.
Me sentí orgullosa, yo podía con todo esto... la casa de las flores no caería.

😍 les traigo los nuevos capítulos de la semana, espero les gusten😍
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La Casa De Las FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora